Los ingredientes para realizar una cinta, sino excelente, al menos entretenida, con los que cuenta el filme son desperdiciados por la torpeza del director a la hora de manejar la trama y el enfoque pseudoromántico que le confiere. La presencia de la bella Elsa Pataky, haciendo de lechera y de campesina, el hombre-lobo de por medio y encima de época, en una Galicia de 1851 con un aire que debiera ser mucho más gótico, estas piezas tan atractivas, no consiguen conjugarse correctamente haciendo que "Romasanta, la caza de la bestia" degenere en lo que no debiera ser (Spoiler)

El principal error que comete el director es volcarse en la simple intriga detectivesca olvidándose del género de terror, de lo sobrenatural. Luego la historia tiene muchos baches y un comportamiento de los personajes un tanto ilógico. Igualmente las piruetas en el guión tampoco ayudan creando confusión más que otra cosa.

Quizás los puntos fuertes de "Romasanta, la caza de la bestia" son los señalados al principio: el género de época, que gusta de ver; la propia presencia de la Galicia profunda, aunque esta apenas se vislumbra, al menos se sugiere; la idea del lobisome o el licántropo, también muy mal planteado, pero que al menos se le da juego; y, por supuesto, el mejor argumento para ver esta cinta: ver a Elsa Pataky con esos trajes ceñidos y abotonados.