Buen Thriller pasional, o como se le quiera describir, rodado con eficacia y cierta convencionalidad, de resultado, sin duda, ESPECTACULAR, teniendo en cuenta la básica simplicidad de la historia (una noche loca, unos cuernos y una desequilibrada para joderte la vida, vamos, el completo) que solventan los actores, destacando una GRANDÍSIMA, Glenn Close, que incluso llega a resultar atractiva (no digo que fuese fea en esa época, es más su particular forma de enfocar su papel, malicia y sensualidad en equilibrio) y un sobrio Douglas, frenéticamente eclipsado por su socia en la película...y es que la señora está brutal interpretando con rabia y contundencia a la consabida lunática.

Desarrollo "in crescendo", con un inicio prometedor que desemboca rápidamente en la trama principal, en los primeros 20 minutos y no deja de acelerar a lo largo de todo su metraje, la sensación de incertidumbre y terror real (nos podría pasar a cualquiera) a perder tu vida, se va condensando de forma tan aglutinada y densa, que acaba creándote intranquilidad y cierta ansiedad, por eso de la certera distribución de tiempos y trama, bien rodada.

En definitiva, un buen ejemplo de cine de los años 80 del siglo pasado, un buen ejemplo de narración, se deja ver y acaba resultando más que interesante...el final impactante, aunque facilón, quizá pudo ser diferente...

En definitiva, como dice el enunciado de la crítica, cuidadito con quien metes en tu cama y si te vas de putas, que no sea con tu jefe (donde tengas la olla no metas la p...), que luego todo se sabe.

Nota.- Apreciación personal ¿la mujer del protagonista (Anne Archer) está como un queso o es solo fijación mía?,ya en serio, esto puede demostrar, que no hace falta, ni siquiera, no estar enamorado de tu pareja para ser infiel y también que aunque tengas un bombón en casa, a veces, te apetece chocolate fundido...es solo una idea.

Saludos