Es absurdo que toda una película, toda una vida, gire en torno a una historieta absurda de dos ratones y un cubo con nata. Si mi padre me hubiera dicho eso de pequeño lo más seguro es que me hubiera ahorcado con los cordones de los zapatos o hubiera metido la cabeza en el horno. Pero bueno, si la película está basada en hechos reales, ahí está.
Dicho ésto, la película en sí se podría calificar como "de domingo por la tarde después del telediario". Una historia así podría haber dado mucho juego (no interpretativo, éste sí está a la altura). La estructura es como E.T. o Encuentros en la 3ª Fase o Indiana Jones: comienzo prometedor, desarrollo-acción-desarrollo, final feliz abierto a futuras secuelas. Está claro que el director de todas las nombradas es el mismo pero aquí en horas bajas.
Lo siento, no me convence la forma de esta película por lo que le doy un aprobado muy justito.
¿Recomendable? Si no tienes otra cosa mejor que hacer, y sólo en este caso, quizás.