"La última legión" es una decepción total en absolutamente todos los niveles. No sé como es el libro, básicamente porque no me lo he leído, pero seguro que es mil veces mejor que este film que huele a caducado. Por si no lo saben los responsables de esta película, estamos en el 2007. A estas alturas todas las películas épicas o fantásticas cuentan con efectos especiales y visuales medianamente buenos para atraer al espectador. Sin embargo aquí hay espadas que parecen de plástico y rocas de cartón piedra que no parecen rocas.

La elección del protagonista es totalmente no carismática. Colin Firth es un actor muy conocido en el Reino Unido pero fuera tan solo es el típico actor de "me suena su cara..." Además no es mal actor pero en esta película lo hace tremendamente mal, no cambia la cara en toda la película y tiene menos credibilidad que un presagio de Aramis Fuster. Pero tres cuartos de lo mismo le pasa a Ben Kingsley, un actor ya reconocido no puede caer en interpretaciones tan simplonas y un personaje tan poco carismático cuando se supone que tiene que ser como el Gandalf del Señor de Los Anillos.

El niño es sinónimo de repelencia total y Aishwarya Rai no hace una actuación excepcional ni siquiera notable pero resulta como lo mejor de la película con pasables escenas de acción y no es tan aburrida como para ponerle la peor nota.

Espero que haga mención a su título y sea la última...