Las secuelas de animación, por lo regular, no sólo no alcanzan la calidad de sus predecesoras, sino que se llegan a sentir innecesarias. Ahí está el ejemplo de Despicable me 2 y Toy Story 2 (la segunda parte es la más floja de la brillante trilogía). Pero How to train your dragon 2 no sólo respeta el espíritu de la primera, también se complejiza visual y argumentalmente. Es emocionante, divertida, apabullante, y sobre todo, emotiva. Pixar dejó de ser el rey de la animación. Estamos ante un verdadero milagro. Merece estar no sólo en la lista de lo mejor del 2014, sino en.el Olimpo de la animación y de las secuelas. Soberbia.