Click here to copy URL
Poland Poland · Terrassa
Taylor rating:
7
Drama Set in 1944 with Hitler's Final Solution well underway, "Fateless" is the semi-autobiographical tale of a 14 year-old Jewish boy in Budapest, who finds himself swept up by cataclysmic events beyond his comprehension. The boy is suddenly separated from his family as part of a frenzied deportation of the city's large Jewish population, and embarks on a dark surreal adventure in adversity and adaptation in a series of concentration camps. ... [+]
Language of the review:
  • es
September 24, 2011
9 of 10 users found this review helpful
No es, ni mucho menos, una peli redonda. E incluso es posible que a muchos les parezca irregular, reiterativa y cansina. Pero también es, a mi juicio, una peli durísima. Impactante. Cruda. Y muy bella, a la vez. En parte, por transcurrir en el infierno de Buchenwald. Y en parte, asimismo, porque sin abusar ni un ápice de la crueldad nazi (ahora mismo no recuerdo ni torturas, ni tiros en la nuca ni nada parecido) sigue siendo tan espeluznante como increíblemente esperanzadora. Algo que, sin lugar a dudas, se lo debemos a un director (debutante, por cierto), a un guionista de Nobel y a una banda sonora (de Morricone nada menos) capaces de sumergirnos en el horror de un campo de concentración nazi únicamente a través del sufrimiento de sus prisioneros. A través de su hambre, de su sed, de su fatiga, de su dolor, de su instinto de supervivencia. Obviando, en todo momento, el sadismo, la barbarie y la infamia de sus guardianes. Y haciendo hincapié, al mismo tiempo, en esos fugaces y paradójicos momentos de felicidad entre presos que constatan, por otro lado, que el hombre es el animal con mayor capacidad de adaptación del planeta. Momentos de solidaridad, de compañerismo, de lealtad. De amistad, vaya. Momentos sin los cuales el desmoronamiento físico y psicológico de cualquier ser humano sería tan inmediato como absolutamente irreversible.

Siete esperanzadoras estrellitas, pues, para un buen film sobre el holocausto que —como ya he dicho antes— consigue tocar la fibra y encoger el estómago al personal sin necesidad de que ningún puto nazi desenfunde su luger. Comprobadlo.
Taylor
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow