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OsitoF rating:
2
4.8
5,517
Horror. Mystery
Sydney Wells is an accomplished, independent, Los Angeles-based concert violinist. She is also blind, and has been so since a childhood tragedy. Sydney undergoes a double corneal transplant, a surgery she has waited her whole life to have, and her sight is restored. After the surgery, neural ophthalmologist Dr. Paul Faulkner helps Sydney with the difficult adjustment, and with the support of her older sister Helen, Sydney learns to see ... [+]
Language of the review:
- es
December 28, 2008
7 of 13 users found this review helpful
Desde mi punto de vista sólo hay dos motivos para hacer un remake, a saber, a) que se trate de una película antigua que se haya quedado coja por culpa de unos efectos especiales primitivos (por ejemplo "La guerra de los mundos") o b) que se trate de una versión porno (por ejemplo, hummm, no sé... yo es que no conozco mucho ese género).
"The eye (visiones)" no entra en ninguno de los dos casos. Los efectos especiales son iguales o peores que la original coreana y, desgraciadamente, Jessica Alba no enseña nada. No hay razón alguna para perder noventa minutos con esta cosa. Los que hayan visto el original sólo experimentarán aburrimiento y decepción, mientras que los que no lo hayan visto pueden esperar a que lo echen por la tele o simplemente seguir viviendo como si nada (tampoco es que la versión coreana sea una de las 100 películas imprescindibles de la historia).
Lo único peor que una película mala es que sea una copia mala, lo que nos lleva al territorio truño (nivel de truño: truño innecesario). Los directores han conseguido, a base de esfuerzo e incapacidad, cargarse los escasos tres sustos-puntazos del original para convertirlos en tres topicazos malos que dan más pena que miedo. Los efectos sonoros no dan pánico sino ganas de bailar y lo único que se puede decir, interpretativamente hablando, es que Jessica Alba es muy mona.
No tengo más que decir sobre la película y es que, de hecho, es que ni se lo merece. Para ser coherentes, debería haber cogido alguna crítica ya hecha y hacer un refrito con ella. De todos modos, como últimamente me están quedando unas críticas un tanto cortitas, voy a rellenar con lo que, desde mi punto de vista, es el momento ridículo de estas navidades. Pero me voy al spoiler...
"The eye (visiones)" no entra en ninguno de los dos casos. Los efectos especiales son iguales o peores que la original coreana y, desgraciadamente, Jessica Alba no enseña nada. No hay razón alguna para perder noventa minutos con esta cosa. Los que hayan visto el original sólo experimentarán aburrimiento y decepción, mientras que los que no lo hayan visto pueden esperar a que lo echen por la tele o simplemente seguir viviendo como si nada (tampoco es que la versión coreana sea una de las 100 películas imprescindibles de la historia).
Lo único peor que una película mala es que sea una copia mala, lo que nos lleva al territorio truño (nivel de truño: truño innecesario). Los directores han conseguido, a base de esfuerzo e incapacidad, cargarse los escasos tres sustos-puntazos del original para convertirlos en tres topicazos malos que dan más pena que miedo. Los efectos sonoros no dan pánico sino ganas de bailar y lo único que se puede decir, interpretativamente hablando, es que Jessica Alba es muy mona.
No tengo más que decir sobre la película y es que, de hecho, es que ni se lo merece. Para ser coherentes, debería haber cogido alguna crítica ya hecha y hacer un refrito con ella. De todos modos, como últimamente me están quedando unas críticas un tanto cortitas, voy a rellenar con lo que, desde mi punto de vista, es el momento ridículo de estas navidades. Pero me voy al spoiler...
SPOILER ALERT: The rest of this review may contain important storyline details.
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Spoiler:
Ya sé que a lo mejor no es el momento ni el lugar, pero es que tengo que soltarlo... Recapitulemos: hace unos días uno de los nosécuántos Ministerios sin demasiadas competencias pero con demasiado aburrimiento parió la idea de hacer un anuncio que fomentase el sexo seguro "con un lenguaje moderno que entienda la juventud de hoy". ¿El resultado? Un sonrojante truño publicitario en el que dos adolescentes daban patadas a la sintaxis con expresiones (?) como "yo no corono rollos con bombo" o "condón con koko poco".
Hasta aquí lo normal, el Ministerio de turno gastándose nuestro dinero en patochadas inútiles (lo típico) que además resultan ridículas (desgraciadamente, también lo típico)... hasta que apreció en escena un tipo llamado "Nach", al que si hacemos caso se trata de un archiconocido rapero blanco español (si no le hacemos caso, podría pasar por uno más de esos que se ganan la vida haciendo rimas en el metro) reclamando la patria potestad del truño.
En este punto, mi pregunta era ¿qué es más triste? ¿El Ministerio haciendo el imbécil o Nach diciendo "Eh, alto ahí señores, que el truño es mío"? Vamos, que si yo fuese Nach, me abstendría muy mucho de que me relacionasen con esa cosa, pero se ve que Nach es más posesivo...
Para redondear el cachondeo intervienen la SGAE (obviamente para defender altruistamente a su protegido Nach, no para trincar pasta de los anuncios) diciendo que va a demandar al Ministerio y la agencia de publicidad diciendo que vale, que sí, pero que ellos sí que van a denunciar a Nach porque la idea de hacer un anuncio imbécil es de todos... y al final todos envainándosela y echando tierra al asunto.
En fin. Hay veces que me siento tan orgulloso de ser español...
Hasta aquí lo normal, el Ministerio de turno gastándose nuestro dinero en patochadas inútiles (lo típico) que además resultan ridículas (desgraciadamente, también lo típico)... hasta que apreció en escena un tipo llamado "Nach", al que si hacemos caso se trata de un archiconocido rapero blanco español (si no le hacemos caso, podría pasar por uno más de esos que se ganan la vida haciendo rimas en el metro) reclamando la patria potestad del truño.
En este punto, mi pregunta era ¿qué es más triste? ¿El Ministerio haciendo el imbécil o Nach diciendo "Eh, alto ahí señores, que el truño es mío"? Vamos, que si yo fuese Nach, me abstendría muy mucho de que me relacionasen con esa cosa, pero se ve que Nach es más posesivo...
Para redondear el cachondeo intervienen la SGAE (obviamente para defender altruistamente a su protegido Nach, no para trincar pasta de los anuncios) diciendo que va a demandar al Ministerio y la agencia de publicidad diciendo que vale, que sí, pero que ellos sí que van a denunciar a Nach porque la idea de hacer un anuncio imbécil es de todos... y al final todos envainándosela y echando tierra al asunto.
En fin. Hay veces que me siento tan orgulloso de ser español...