Nada podría decir yo que no se haya dicho ya. Han pasado ya más de seis años desde su estreno y nadie se pregunta qué será del niño que en el final se encuentra con lo que es en apriencia una familia perfecta. Pero yo la acabo de ver, hoy, cuando no toca, cuando más de 300 usuarios han dicho lo que piensan. Y diré la mía, aunque lo haga con la soledad rara del que llega tarde a una fiesta. La cuestión es que dentro de las infinitas opciones con las que se podría plantear un futuro postapocalíptico, Cormac McCarthy, que es a quien le tenemos que dar las gracias en primer lugar, elige una situación que Hillcoat, a mi manera de ver, lleva a la pantalla de forma más que correcta. A Mortensen y al chaval, también hay que decirlo, hay que agradecerles su trabajo. El caso es que el desánimo que produce "La carretera (The Road)", si te atrapa, no te suelta cuando pasan los días después de verla. Esas cenizas perpetuas, el color gris, el miedo por los caníbales y el gran interrogante del final... Vaya, es verdad, llego tarde a la fiesta, qué lamentable no poder compartir con la misma vehemencia mi opinión. "La carretera (The Road)" es una película maravillosamente interpretada, bien hecha y sin matices, es pesimista hasta para el que escoja ver un final diferente al presumible 'happy end' que otros pudieran haber visto. Yo he tenido miedo en más de un momento, he sentido desasosiego, y eso en cine es muestra de que las cosas se hacen bien.