La puesta en escena, fenomenal. De verdad: qué fotografía, qué ritmo...

El guión interesante, versionando una antigua película española, al parecer mejor que esta.

Las reiteraciones al mostrar la revista musical de la época denotan ya una cierta pereza que se expande hasta aniquilar a los personajes protagonistas e incluso al episódico de Saza que no tiene el interés que debiera.

La intriga está servida en un tono clásico, vale, pero ¿por qué esta parejita de actores que no pega ni con cola, entre Santiago Ramos y Carmen morales?

Desganados ellos y desganado el director muy preocupado siempre en mostrar, en que todo quede bonito con su lluvia, sus sombras, sus tal para cual, y un final estupendo que merecía otra clase de película.

Pero, bueno, como aburrida no es, tiene su punto, a pesar de la incomodidad que resulta seguir de cerca a estos dos que a veces, y por separado, hacen buenos trabajos.