Click here to copy URL
El Despotricador Cinéfilo rating:
7
Drama A Parisian sewer worker (James Stewart) longs for a rise in status and a beautiful wife. He rescues a girl (Simone Simon) from the police, lives with her in a barren flat on the seventh floor, and then marches away to war.

Language of the review:
  • es
May 27, 2011
5 of 7 users found this review helpful
Debo reconocer que mi neutralidad, objetividad y disposición a la hora de enfrentarme al visionado de esta película no eran los adecuados. Pues la maravillosa versión del cine mudo "El séptimo cielo" (Frank Borzage, 1927) es una de mis películas favoritas de todos los tiempos y una de las más altas cotas que ha alcanzado el romanticismo en el cine.

Y eso que, desde cierto punto formal, partía con cierta ventaja ante la versión muda. Para empezar, la incorporación del sonido, los diálogos y la música que siempre pueden aportar más matices que una película silente. Pero está claro que no es problema del guión, ni tampoco de los actores, pues James Stewart está francamente bien, convincente (aunque claro, ¡qué difícil es encontrar una película en que Stewart no esté bien!), y la mirada de Simone Simon no puede ser más expresiva, tierna, cándida y maravillosa (aun así es imposible competir con la antológica interpretación de Janet Gaynor de 1927).

¿Dónde puede residir entonces el problema? Pues quizás en que para rodar esta película se necesita un director muy romántico o, mejor dicho, extremada y enfermizamente romántico, como lo fue siempre Frank Borzage. Henry King, a pesar de ser un excelente artesano y un director más que notable, no es capaz de obtener todo el halo de romanticismo exacerbado e irracional que necesitaba el film. ¿Cuál es entonces el resultado? Pues una buena película sentimental, muy bien interpretada y que puede conmover mucho, sobre todo si se desconoce la magistral versión muda.

Eso sí, lo que es imperdonable es haber cambiado la emblemática escena de Chico, ya ciego, subiendo acelerada y apasionadamente los siete pisos del edificio hasta llegar a su ático. Se trata de uno de los momentos más dramáticos, intensos y maravillosos que ha dado el cine, y en esta versión de 1937 lo omiten de forma descarada. Por tanto, nos queda una sensación agridulce y un final mucho más insípido que el que todos esperábamos.

www.eldespotricadorcinefilo.com
El Despotricador Cinéfilo
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow