Momento (o momentos) nº 1: En las dos persecuciones que hay con vehículos, las situaciones que se dan, para cualquiera que tuviera dos dedos de frente la reacción instintiva natural sería frenar y terminar el jaleo con el coche o camión parado. ¡Pedazo de imbéciles, que tenéis un pedal de freno, idiotas! Es que en la primera persecución, los malos se embisten con los buenos porque quieren ¡Aprended de "A todo gas"!

Momento nº 2: Si os quieren matar en un huracán, tranquilos. Seguro que os encontráis en mitad de la calle una pila de tapacubos de ruedas de coche. Es la caña, porque si lo lanzas al aire, se va directo hacia el malo para hacerle "pupita". ¡Esto no lo supera ni Bond, James Bond!

Momento nº 3: Hasta Roland Emmerich en su "día de mañana" lo sabía. ¡El ojo de un huracán es circular! Sí, señores, se puede ver en fotos de satélite e incluso en el reciente vídeo musical de Ariana Grande "God is a woman". Cualquier tormenta o huracán es redondo, y por tanto su ojo también lo es. Pues aquí se pasan la meteorología por el arco del triunfo. En la escena de los camiones son perseguidos por el "muro" que supone el límite del huracán. Y cuando siguen hacia adelante, hay un sol de Benidorm en agosto. ¡Olé sus huevos ahí! Un huracán recto cual muro de "Juego de tronos".

Y el momento nº 4 se lleva la palma: El huracán "chupa" a gente hacia arriba, y un par de malos se quedan enganchados en una cuerda y se quedan pegando bandazos. Esto es como la canción de "La oreja de Van Gogh" "Cometas en el cielo", pero en vez de un trozo de tela o plástico, son un par de patéticos atracadores pasados por agua haciendo aspavientos como los muñecos hinchables de aire esos que ponen en algunos conciertos de música o eventos. No lo pude evitar, me reí a mandíbula batiente. Me partí la caja a base de bien. Tanto, que es por eso que no le pongo el 1 de nota. Lo malo es que eso solo dura tres segundos y el resto es basura. Y pensar que uno de los malos hizo "Carros de fuego"...