Lo bueno de ver una película sin saber nada de ella, como me ha pasado con esta, es que no he tenido ningún prejuicio ni estaba predispuesto a nada. Tal vez por eso, al no haber leído ninguna de las pésimas críticas que tiene, sorprendentemente me ha gustado.
En todos los años que llevo escribiendo y leyendo críticas en esta página web, no han sido pocas las ocasiones en las que he puesto a parir títulos que tienen buena acogida y notas. Es mucho menos frecuente encontrarme con casos como este, en el que parezco ser uno de los pocos a los que no le ha parecido que esté tan mal.
Se trata de una historia de intriga en la que se mezclan muchos factores como las mafias rusas de la costa del sol, secuestros sin resolver y el terrorismo islamista. El ritmo es el adecuado, y los actores no lo hacen mal, sobre todo Paz Vega. Se nota que la sevillana se esfuerza en hacerse un hueco en el cine, si es que no lo tenía ya.
Al que no puedo defender es a Alberto San Juan, ni aquí ni en ninguna otra película en la que le he visto. Este tipo siempre tiene el mismo tono de voz, en el que parece que está leyendo sus frases en una pantalla. Nunca enfatiza lo suficiente (o lo hace muy mal y se nota que actúa). Da igual que hable en español o en árabe, que está para matarlo.
El argumento tiene varios giros y se mueve entre España y Marruecos. Las escenas de acción y la banda sonora no están mal. Desde luego no es ni para que le den premios ni para ser un pelotazo en la taquilla (como se nota que pretende), pero tampoco me parece el bodrio vomitivo que se está diciendo. Hay películas (españolas o no), muchísimo peores que esta.
Me ha parecido entretenida y resultona, dentro de lo que cabe. Tiene fallos y no es un peliculón, pero la veo aceptable.