Fuí a ver dos veces esta película. Creo que me quedé corto, porque da de sí como para verla tres veces (en pantalla grande y en versión original). Digo esto último porque la he visto en la pequeña pantalla y doblada y pierde mucho. El doblaje en castellano es funesto. Pensad que cuando los críos de menos de diez años (porque críos son todos) asesinan a Zé Pequeno dicen que le lanzan un ataque soviético! y eso dicho con acento brasileño de favela es acojonante. Una película impresionante, fundamental, maravillosa. Lo mejor de lo que llevamos del siglo XXI he leído por ahí y estoy casi de acuerdo. El libro de Paulo Lins es también muy bueno, pero la maestría visual de Meirelles es sensacional. Gran descubrimiento a todos los niveles. Todo el mundo debe verla.