No sé si es cosa del cine donde la vi proyectada pero la calidad de la imagen del filme me pareció algo pobre en todos los aspectos, en especial-y esto no creo que sea cosa del cine- en lo referente a los efectos digitales. Quizá Gilliam ha andado más corto de dinero en esta ocasión o tal vez los efectos eran más complicados que los que necesitaba en anteriores películas, en todo caso recuerdo un resultado más satisfactorio, a nivel visual, en filmes como El secreto de los hermanos Grimm.

Aparte de este handicap la película es notablemente más interesante que la de los famosos cuentacuentos, que fue una de las más flojas de Gilliam, aunque en mi opinión no llega a lo mejor de su director y está por debajo de esa incomprendida joyita que fue Tideland.

El imaginario del Doctor Parnassus es argumentalmente un tanto caótica, incluso más de lo habitual en Gilliam, y descoloca bastante hasta que logras enterarte un poco por dónde van los tiros. También se puede considerar como una virtud, en parte, es impredecible.

Pero finalmente y en especial desde la aparición del personaje de Tony (Heath Ledger) la película cobra interés y los mundos fantásticos, con mejores o peores efectos especiales, resultan tan imaginativos como cabe esperar de Gilliam. Eso no quita para que quizá alguna de las partes más interesantes de la película transcurran en el mundo real, en el que hay cierto dramatismo y una sensación de decadencia atemperados por cierta ironía y por la calidez de los personajes que, por extravagantes que parezcan, son , en el fondo, entrañables.

He leído que para el guión Gilliam ha colaborado con el guionista de Brazil y Munchausen y en efecto, el filme parece una mezcla de estas dos cintas en ciertos momentos. En algún momento me dió la sensación de que reutilizaba recursos de esos filmes (en SPOILER), pero en general es lo suficientemente independiente como para no acusar un agotamiento de ideas.

Por lo demás, los actores están fantásticos. Christopher Plummer está maravilloso con su decadente y humano Doctor Parnassus, Lily Cole está apetecible a pesar de su peculiar cara de niña, Tom Waits está enorme como el diablo, Colin Farrell es el más eficaz entre los sustitutos de Ledger y el único que no me convenció y se me hizo cargante fue Andrew Garfield, aunque puede influir la horrenda voz que tiene en el doblaje español. De todos modos en una escena sí me gustó (también en SPOILER).

Uno de los puntos fuertes de la película es el humor desquiciado con el que Gilliam ha adornado la función, que hace mucho más llevadero el filme, un tanto irregular pero siempre interesante. Parece mentira que una película tan imaginativa y fascinante, con un plantel estelar tan conocido, haya sido relegada a tan pocas salas.