Se trata de una adaptación muy libre del clásico cuento de los hermanos Grimm, una versión oscura y tenebrosa.

La historia comienza con Eun-soo, un joven que tiene un accidente de coche cuando circula por una carretera poco transitada junto a un bosque. Desorientado por el golpe, cae inconsciente entre los árboles. Una niña le encuentra durante la noche y le acompaña a su hogar, una casa en mitad del bosque llamada "El niño feliz" donde vive junto a sus otros dos hermanos y una extraña familia.

Sin cobertura y sin teléfono en la casa, Eun-soo pasa allí la noche y después de desayunar va a pedir ayuda. Sin embargo, cuando cae la noche sigue estando en el bosque y ermina nuevamente en la casa. Pronto descubrirá que sus intentos por salir de allí son inútiles y que no es el primer adulto (ni el último) al que le ocurre lo mismo...

Bien, esta versión del clásico es cuanto menos curiosa. Su ambientación, personajes y situaciones hacen de la primera parte de la historia algo realmente terrorífico. Pero no se trata de esas típicas historias de miedo con sustos que te hacen botar del sofá. Para nada. Es un terror más bien psicológico conseguido gracias a una atmósfera que llega resultar agobiante y da yuyu. En la casita todo parece idílico: dulces, juguetes, diversión... Los tres niños viven felices y lo único que quieren es un adulto que cuide de ellos. Y todo dentro de un bosque del que nadie puede salir. Destaca mucho el colorido de la fotografía.

Me ha gustado mucho el inicio de la trama. Muy original y con buenos personajes. Pronto te metes en la película y se respira cierta tensión a medida que se van descubriendo alguno de los secretos que esconden los tres niños.

Desafortunadamente, el ritmo no se mantiene en su parte final. Demasiados flashbacks para explicar las cosas no hacen sino desarmar una historia hasta entonces bien construída. Pese a su aceptable final, el guión resulta un poco descafeinado por las grandes espectativas que te deja el comienzo de la historia.

No esperaba gran cosa (pensando que iba a ser una de sustos), pero su atmósfera ha conseguido engancharme. Cuando ya estaba metido de lleno en la historia, la cosa empezó a perder fuelle. Como adaptación de Hansel y Gretel, es bastante original (y muy libre). Muy entretenida y sorprendente. No está mal.