Película de suspense e intriga en la que una bella mujer (Simone Simon) vive con la extraña obsesión que le provoca una antigua leyenda en la cual las mujeres se transforman en panteras al abrazar o besar a un hombre para luego matarle. Ella cree que es presa de esa maldición y una vez casada no consigue consumar su matrimonio debido a este temor. Luego todo se complica con la aparición de los celos... Bueno, no os cuento más. Qué tensa escena la de la piscina en la oscuridad... o la silenciosa persecución por las calles desiertas de Nueva York...

Película en la que caben dos interpretaciones, una lógica y otra fantástica que es la que sugiere el título del film. La historia está muy bien rodada, sugiriendo en lugar de mostrar las escenas clave, lo que hace que ésta resulte tan interesante de principio a fin, manteniendo el suspense y la intriga hasta el final, tanto es así que incluso al acabar de ver la película nunca sabremos con certeza absoluta cual de las dos interpretaciones es la correcta. Ese es precisamente uno de los encantos de la película, además de la inquietante y sugerente atmósfera que se crea en ella.

En 1982 se hizo un remake, El beso de la pantera, con Nastassja Kinski y Malcom McDowell. Yo, me quedo con la primera.

Espero que os guste.