Una desternillante comedia americana del año 1968, protagonizada por el irrepetible Peter Sellers, actor que todos recordamos por "La pantera rosa".

Si se quiere pasar un rato divertidísimo, sin parar de reir de principio a fín, esta es la película perfecta. Tiene un ritmo impecable, un guión muy bien desarrollado y una trama la mar de sencilla. El diálogo es de lo más simple y sencillo porque lo más importante es la visualización de las situaciones cómicas, que desfilan unas detrás de otras.

¿Qué decir del protagonista? pues que esta grandioso en el papel, no esta sobreactuado y no necesita caer en el mal gusto y lo soez para hacernos partir de risa. Otro personaje inolvidable es el camarero borracho que la lía una y otra vez y esta interpretado por Steve Franken.

Como curiosidad añadiré que las canciones que se oyen en la pelí son de Henri Mancini.