Destacan dos actores inolvidables, Robert de Niro y Gérard Depardiu, bajo la música exquisita de Morricone en la campiña italiana y durante un siglo de lucha de clases y el nacimiento de una criatura perniciosa llamada fascismo. Tal vez el ritmo de la película resulte un poco lento, pero resulta necesario para darle fidelidad con escrito original.
Sentimos que el juego perverso de enfrentar al tren por parte de los niño-hombre, es una apuesta que saben que ninguno perderá, porque al paso de tantos años y tantos eventos, ellos han visto que su amistad es indestructible.