Todo comienza con un extraño despertar y ya no va a parar, actuaciones de alta tensión y poco maquillaje, un drama para descubrir algunos seres humanos, el porqué están agotados o cuáles son sus pensamientos y razones para ello, la soledad o la melancolía, son tres hermanas que han crecido diferentes bajo un mismo techo, egos que han ido madurando ante la indiferencia o la rutina en una casa en la que se escuchan muchos "tic-tac" para avisar de manera siniestra que la vida pasa y que puede ser muy desagradable, que algunos no tendrán salud para continuar y otros fuerzas para aguantarla, el mundo está sucio, aunque se mantenga todo en casa.

Cuenta con una firmeza poco común el sentido de sus vidas y se pueden sacar muchas conclusiones si se está preparado para verla, tiene secuencias íntimas y escandalosas porque presenta total libertad de expresión mientras que el espectador también tiene la libertad para ir absorbiendo lo que quiera o lo que pueda, al volver a la casa que fué testigo de la infancia los recuerdos son certeros para comprender la desdicha que sufren, una película tremendamente reflexiva y una experiencia franca sobre sus personajes, sus relaciones mediante acercamientos morales y contactos físicos, un impactante impulso hacia la degradación, no hay piedad para los que sufren por su odio interno, no hay alivio porque los deja en estado de shock, igual que al espectador, no hay control, llega al terror y la repulsión, toda la mansión sobre fondo rojo representa un extraño sueño sin dormir.