En lo que a mi concierne, francamente decepcionante filme de Polanksi, que trabaja de forma muy libre, como siempre, dejando indudablemente su impronta de realizador que sabe mover la cámara y resultar elegante en cuanto a la puesta en escena y/o la utilización de la música (buena banda sonora de Desplat).
Sin embargo, si lo que quería es estar a la altura de otros de sus trabajos anteriores (los de su primera gran época sobre todo) se queda francamente corto, siendo errático en el desarrollo de la trama, algo confuso en cuanto a intenciones y con un final de la historia que es para gustos, indudablemente, para el mío, frío y demasiado calculador. Ambiguo, pero en el sentido negativo. Que el espectador decida con qué carta quedarse... pues qué bien.
A mi me ha dejado indiferente, es demasiado larga para lo que cuenta y sí es cierto que las buenas interpretaciones de la pareja protagonista mantienen la película, pero hay falsa tensión y el suspense queda diluido en un mar de confusiones en cuanto a guión se refiere. Y es que este es de Olivier Assayas, que no me convence mucho nunca, la verdad.
En fin, repito, para gustos. A mí no me ha convencido en absoluto.

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