El film es original aunque en él todo ha sido ya tratado. ¿Queda algo por inventar en el cine? Los argumentos tendrán que tener una base igual a otros porque las películas las mueven los personajes y los personajes de este tipo siempre les mueve lo mismo: el dinero, y con ello van las drogas, los negocios, etc, etc. Pero en este Drive cuyo protagonista es Driver, si quieres tirar de alguna referencia anterior puedes tirar de Walter Hill y su película Driver (1978) en la cual los personajes no tenían nombre, llamándose el protagonista al igual que aquí: Driver, el conductor, en el cual podía estar inspirado ya que se dedicaba a lo mismo, y el poli era el poli flaco. Y nada más, porque eso que leo por ahí de personaje de Leone… Ni muchísimo menos.

Driver aquí es un asesino que por lo que sea, vive en el anonimato currando en un taller y rodando películas de experto al volante, pero que no renuncia a un pasado que no esconde y, así es que saca un sobre sueldo más cooperando en atracos, garantizando la huida yendo al volante. Es un asesino declarado, pero tiene su lugar en el corazón para la ternura, cosa que Leone, de eso no sabe no contesta.

Es una película grandiosa con una violencia explícita que da miedo, pero criminal, no a lo Tarantino, como también leo, cuya violencia es a veces absurda y medio cómica y que vive hoy casi de las rentas. La violencia de Drive conjuga perfectamente con esa relación de cariño que surge entre el conductor y la vecina, algo grande que incluye al hijo de ésta e incluso al marido preso. Esa relación está expresada con la personalidad de él, pensativa, controlada, quieta, que la calma y la absorbe y al hijo se lo gana con respeto y sinceridad, con tan solo dos secuencias (al final del canal pasando una tarde y viendo la tele) y te hace creer en ella absolutamente.

Hay escenas memorables mezclando el ruido de la calle con una música lograda cuando el conductor acuerda con uno de los mafiosos el golpe a la tienda y como se va a repartir el dinero y lo que va a pasar. Una película cuya dirección acertó en todo, perfectamente ordenada, con detalles de calidad y absolutamente obligatoria.