Cuando la película es del robo a un banco, poner al espectador del lado de los ladrones no es tema complicado, aquí por ejemplo enseguida empatizas con el jefe de la banda, Murdock (Bo Svenson), un ex combatiente del Vietnam, ya que impide que uno de sus socios cometa una imprudencia sobre uno de los guardias, ahí ya se ha ganado al público. Así que deseas que salgan bien del atraco y a ver por donde tiran, aunque siendo al principio de la película sospechas que en algo la van a cagar.

A este Bo Svenson no le tenía localizado, se da un aire al bonachón de Chuck Norris, como si fuera su primo; por cierto, no se parece en nada al dibujo del cartel. Ella es Cybill Shepherd y está encantadora con su perrito de lanas Otto. Para entonces Murdock te ha ganado por la mano por su simpatía, pero se le ha complicado la situación al tener que meter el zurrón del dinero en un buzón. Este buzón, en plena calle, creará un universo a su alrededor donde la gente y lo cotidiano se convertirán en cosas extrañas, y hasta divertidas. Me ha gustado la película y te gustará.