No hay derecho que porque un actor tenga la frente despejada le tachen de todo y se burlen de él. No voy a decir la cantidad de actores, y de usuarios más, igual de calvos o más que Nicolas Cage, porque no merece la pena, pero a nadie se le ha ocurrido decir nada de nadie por cuestión de pelo, el caso es que como uno hace una gracia acerca de Nicolas Cage ya de paso los demás siguen la bola.

Pues voy a insistir en lo contrario. Las películas de este hombre suelen ser entretenidas y bastante interesantes por regla general y ésta en concreto lo es. Vamos a ver ¿es que Nicolas tenía que llevar obligatoriamente flequillo? ¿Qué pasa porque se haya teñido el pelo, no se lo tiñe Messi, Beyonce, Javier Bardem, David Bowie, etc, etc, etc? ¿No puede hacer Nicolas una película fantástica? A ver si ahora resulta que las películas fantásticas -en caso de estar protagonizadas por Nicolas Cage- son del género tonto para la excelencia de los críticos cinéfilos de alto standing. Además, queda de poca personalidad las críticas de aquellos que por seguir a sus mentores se burlan de algo que no tiene ninguna importancia. Y si al menos esos usuarios fueran como Brad Pitt en sus mejores tiempos, por ejemplo, pues todavía podrían vacilar, pero si pusieran su foto al lado igual quedaban como el culo.

Furia ciega es una película por encima de la media y hay que tomarla un poco como dentro de la mitología o algo así, un enfrentamiento entre diablos, medio diablos y condenados al infierno y no creo que sea muy difícil de entender. La historia es simple, sugestiva, impactante y espectacular. Un hombre, Milton, regresa al mundo para vengar la muerte de su hija y recuperar a su nieta que ha sido raptada por un servidor de Satán para ofrecerla en sacrificio. Pero Milton ha escapado del infierno y aunque contará con la ayuda de una muchacha, un bonito adorno, del infierno no se escapa tan fácil como del cielo, que a lo mejor si escapas del cielo no pasa nada pero si escapas del infierno es como si escaparas de Corea del Norte, que el sumo Kim Jong-un se cabrea y te manda a una tía para que te suene las narices con un pañuelo y en un minuto estás muerto.

En este caso, tras Milton aparecerá una figura que es un nota, un tío a tener en cuenta en la larga lista de personajes excelentemente conseguidos que quedan como secundarios de lujo: William Fichtner. El susodicho hace el papel de Contable del infierno con carné del FBI que sólo por su desparpajo, sus gestos y su humor negro ya merece la pena ver la película.