Película entretenida, interesante, elegante, con una Judi Dench que lo borda.
El tema de los niños robados está muy trillado, pero desde mi punto de vista creo que no ahonda en muchos detalles,sino que va directamente al grano, lo que se agradece, aunque me consta que mucha gente ha llorado viéndola, pero a mí no me ha parecido sensiblera, más bien necesaria, fiel y veraz a la hora de contar una historia real y en este caso muy cruda.
Me ha gustado mucho el juego de encarar a dos personajes antagónicos en sus ideas y ver cómo dejan de lado sus diferencias por una misma y buena causa. Eso es algo muy tierno, al igual que la señora Philomena.
Otro punto a su favor es que no pretende hacer juicios de valor. Sí que es cierto que al hacer la película y mostrarla al mundo entero está denunciando ese robo de niños que fue tan común por parte de la Iglesia en casi toda Europa, pero el tema se enfoca desde varias perspectivas: el perdón y la culpa.
Merece la pena verla, aunque nominarla al óscar amejor película yo creo que es pasarse.