Empecé a leer la novela (valorada por muchos como maravilla), pero al ver que era de un género que, salvo contadas ocasiones, me suele aburrir (el drama costumbrista), decidí pasar directamente al "resumen". Y me alegro de haberle dado otra oportunidad a la historia, al menos en esta versión de dos horas.

Hay escenas poderosas, muy emocionales (que comento en el spoiler) y personajes bien construidos, destacando especialmente la madre, la más amargada por los devenires de la vida. Casi cien años después, aún es fácil identificarse con su impotencia y resentimiento.

Lo que menos me ha gustado es el poco uso del subtexto en el guión: en general los personajes dicen tal cual lo que sienten; la película es pobre visualmente, incluso para 1945. No hay ningún plano del árbol que da título a la novela, y que ejemplifica una poderosa metáfora... Elia Kazan, joder, ya te has tirado toda la película remarcando todo casi literalmente... ¡Haz un maldito plano de esa joven planta elevándose, entre desechos, al sol de Brooklyn!