Un notable pelado y siendo optimistas, para esta película. Y no me malinterpreten, si tuviera una tarde vacía, no sería una mala opción verla.

Con un hilo argumental más bien pobre, que no se sostiene más que en una parte de la película, hasta volver a caer aplastantemente en el desenlace. Sobre este argumento, sin casi describir y dibujar, comienza la película, metiendonos de lleno, en una predecible venganza.

Sin embargo, esta predecibilidad, se torna en pocos minutos en un sentimiento de intriga y sorpresa, causado por las hábiles acciones y aunque fuera de plano, gore, de protagonista que nos encogen en el asiento y nos hacen pensar, que estamos ante una gran película. Sentí algo realmente similar con la película "se7en", pero de una manera más tosca, bruta y menos compleja, simplemente más violenta.

La trama y los continuos piques entre el protagonista y la justicia, solamente salpicados por el amargor de las escenas que se centran la vida del abogado con una pobre actuación Jamie Foxx, nos introducen de lleno en una atmósfera de suspense y tensión, con grandes dosis de violencia, sin ningun tipo de rodeo.

Sin embargo, cuanto más avanzas, más pierde la película en suspense, en argumento, en profundidad, para llegar a un horrible desenlace, en el que el inteligente y misterioso asesino, pasa a ser, sin más, un idiota con una bomba, acabando con un derrumbe total del argumento, la lucha entre justicia y ley, las conciencia del abogado, quedando desdibujados totalmente los personajes sin ningun tipo del carisma que pudieron haber tenido.

Comercial, la película era y se sabía, y de hecho me gusta que peque en este aspecto, pues le conforma una dinámica muy agradable de ver, siendo divertida y en cierto modo simpática. Es, sin embargo, el pobre último tercio de la película que arruina en simplicidad e inconexión la genial posible trama.