La pusieron la otra noche en la Paramount y no me pude aguantar las ganas de volver a verla. Mientras lo hacía mis sentimientos eran encontrados. Por un lado, mis recuerdos de ella eran positivos (la vi en el cine con mis amigas) y por otro negaba con la cabeza a cada minuto que avanzaba la cinta por lo absurdo del guion y por haber desaprovechado así París, El Louvre y todo lo que rodea la atmósfera de la peli. Unos diálogos que no recordaba tan absurdamente absurdos, unos actores que lo intentan pero ¡vaya tela! y unos efectos especiales mediocres y me quedo corta. Le doy un 5 por los buenos recuerdos, los buenos tiempos y un poco por Sophie Marceau que lo intentó con lo poco que tenía en este desastroso relato.
He visto que hubo tres guionistas en esta aberración, quizá para la próxima vez piensen que es mejor contratar a uno pero que sea bueno...