Estamos ante una película distinta, especial y muy lejos de lo habitual en cine español. Para mí ha sido una experiencia fuera de lo común, alejada de todo lo tópico. Sin una historia concreta, o al menos lógica, todo crece mágicamente ante los ojos de un director de cine que observa y escucha la vida de un cineasta diletante que por extraño que parezca realiza un descubrimiento con su cámara que lo obsesionará.
"Arrebato" es oscura, te absorbe y te llevará con razones bastante absurdas a un clímax de tensión e inquietud en el que un final bastante vago no te dejará roto.
Una película que merece la pena por sus formas más que por su fondo, tan lúgubre y agobiante que en ningún momento pensarás que te están tomando el pelo.
Hasta ahora, te he expuesto lo que la película te muestra objetivamente, creedme que con lo que se ve directamente hay razones de sobra para aconsejarla. Pero yo he notado un intento de enseñarnos lo peor de la heroína, donde se mezcla el síndrome de abstinencia de dos maneras, una metafórica y otra más visceral. Puede que sean alucinaciones mías, pero no puedo evitar buscar una lógica, aunque sea abstracta de cualquier filme.