La hija de un falsificador y un ladrón de guante blanco se juntan para llevar a cabo un robo de lo más limpio.
Peter O'toole está muy bien, pero inevitablemente se ve eclipsado por su compañera.

Cuando se habla de Audrey Hepburn siempre se la asocia más con otro títulos míticos como Sabrina, Charada, Desayuno con diamantes, etc. Pero yo creo que aquí, en su papel de ladrona es donde brilla en todo su esplendor y esta más elegante y fascinante que nunca.
Si los años 60 tuvieron glamour en algún momento fue en este.
Este película debería ser de visión obligada para todas las "influencers - instagramers - itgirls" o como quiera se llamen ahora todas estas indocumentadas que creen entender lo que es la elegancia.