A ver, que levante la mano quien en algún momento de su niñez, la/el chic@ que te gustaba no te correspondió, quien se haya puesto nervioso al tener que representar una obra de teatro en el cole o haya pasado por situaciones similares a éstas que te "marcan" de por vida. Si ya partimos de un Leit-motiv tan frágil y poco serio, es cosa de poco tiempo (suerte que no dura mucho) que todo se desmorone. La venganza se sirve en frío, sí, pero también debe de haber un motivo de peso, algo creíble que lleve a una persona a urdir un plan y mucho más para que el rencor acumulado dentro perdure durante tanto tiempo, y en este caso, las razones son débiles, porque yo, no me llego a creer que el hecho que desencadena todo llegue a ser tan poderoso como para truncar la vida de la vengadora pianista. Dentro de las "virtudes" que añadir a la lista está la superficialidad con que los sentimientos son tratados, pues se despiertan en los personajes como si tuvieran un botón de encendido, ahora le doy al ON y ahora al OFF, así de fácil. En definita, endeble película en la que todo está metido con calzador y en la que, por mucho que lo intentes, ( os juro que un servidor hizo lo imposible ) no logras conectar ni con la historia ni con los personajes.