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Kahneman rating:
9
Drama. Romance A successful and married black man contemplates having an affair with a white girl from work. He's quite rightly worried that the racial difference would make an already taboo relationship even worse.
Language of the review:
  • es
August 22, 2017
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Se piensa que las sociedades democráticas se guían por unos códigos de leyes escritas, aprobadas por el poder legislativo elegido por todos. Que basta con respetar esas leyes para ser a su vez considerado y respetado. Pero no es así, existen además, en todo grupo social, una considerable cantidad de leyes no escritas que condicionan enormemente al individuo.
Mientras que las leyes escritas se parecen en todos países democráticos, las no escritas son enormemente diferentes y con frecuencia contrapuestas en los diferentes grupos que coexisten en una misma sociedad. Normalmente a estas se las denomina costumbres y se piensa que son voluntarias y que no obligan a nadie.
Lo grave de estas “costumbres” es que son consecuencia de ideas y creencias muchas veces absurdas o al menos inexactas, pero que se aceptan dentro de cada grupo social sin que nadie las cuestione, pasan de un individuo a otro por empatía, y simplemente el que no las respeta es marginado o expulsado del grupo.
Lo que hace grande a Spike Lee es que es capaz de ver, plasmar y denunciar en sus películas, sin tomar partido, lo irracional y pernicioso de esas leyes no escritas presentes en los diferentes grupos sociales de su país (en especial blancos y negros) y que acaban enfrentándoles entre ellos. Eso lo lleva a cabo sobre todo en aquellas películas en las que es también guionista como por ejemplo en “haz lo que debas”. Aquí en “fiebre salvaje” nos muestra algo mucho más terrible todavía: lo que les ocurre a aquellos que al querer pensar por sí mismos no se atienen a las leyes no escritas de ningún grupo y por lo tanto son rechazado por todos. Esto lo hace con mucha inteligencia y humor para tratar de hacer reflexionar al espectador.
Si Spike Lee viviera en otro lugar del planeta podría seguir haciendo la misma denuncia pues casi todos los grupos sociales tienen la misma ceguera y cometen en mayor o menor medida las mismas injusticias al comparar los suyos frente a los demás.
Kahneman
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