Click here to copy URL
Spain Spain · Somewhere Far Beyond
Richy rating:
7
Adventure. Fantasy. Horror While shooting a jungle movie on the remote Skull Island, filmmaker Denham and his crew stumble upon a prehistoric world populated by dinosaurs and giant snakes. The most dangerous and magnificent of all the unusual and exotic creatures is "King Kong," a fifty-foot gorilla. Using gas bombs, Denham subdues the beast and brings him to New York City, where Kong goes on a rampage, destroying everything in his past and kidnapping a beautiful young actress. [+]
Language of the review:
  • es
November 16, 2011
3 of 3 users found this review helpful
El rey Kong, un gigantesco simio escondido entre las brumas de una fantasmagórica isla y rodeado de criaturas antediluvianas, es el objetivo de un equipo de cine documental que pretende filmarlo. Para ello, se llevan a Ann Darrow (Fay Wray), una actriz desempleada por culpa de la crisis de 1929, pero la jugada les saldrá mal. Se verán obligados a dejar inconsciente al gran gorila, lo cual aprovecharán para capturarlo y exhibirlo en Broadway. Pero allí, el monstruo se verá inquieto fuera de su entorno y no dudará en secuestrar a Ann, de la que está enamorado, y huir con ella hasta la cima del Empire State, una de las escenas más famosas e iconográficas de la historia del cine.

"King Kong" es el gran clásico del cine fantástico, la nueva visión del mito de la bella y la bestia y, sin despreciar el antiquísimo cine de Georges Méliès, la gran pionera de los efectos especiales. Aun así, la factura del filme sigue teniendo el aire de las películas mudas de aquellos años, con escenarios poco vistosos y artificiales, y actuaciones excesivamente teatrales. La ambientación no es tan oscura como se pretende salvo en algunas escenas urbanas, y el pretendido tamaño de 15 metros de King Kong no concuerda con lo que en realidad se aprecia.

A pesar de sus evidentes fallos, el filme de Cooper y Schoedsack es para aplaudir. La técnica stop-motion, usada para los movimientos de las criaturas, es bastante aceptable hoy en pleno siglo XXI, cuánto no más para los espectadores de 1933. Además de los efectos especiales, el filme es brillante en cuanto al ritmo narrativo, propio de las mejores películas de aventuras, por lo que no se hace aburrido ni pausado en ningún momento.

Y, por último, esa escena final grabada a fuego en la memoria colectiva, en la que cualquier espectador siente empatía con el gran monstruo indefenso, es una sensación difícil de lograr. Ya sólo por ello, merece la pena su visionado.
Richy
Did you find this review interesting and/or helpful?
arrow