Presentador: Ladies and gentelmen, hoy tenemos aquí al crítico de cine ganador del premio nobel Adolphus Lanceolus Clark, un aplauso.
Público: Clap, clap, clap.
Presentador: Hoy, el señor Lanceolus ha venido aquí ha hablarnos del padrino, no es cierto, señor Lanceolus.
Adolphus: Efectivamente, en mi opinión El Padrino es la obra maestra más grande de la historia del cine.
Presentador: Y cuales son las virtudes que guarda, en su opinión, esta película?
Adolphus: Verá, eso es subjetivo, el caso es que es una obra maestra.
Público: Clap, clap, clap.
Asistente 1: Que sabio!.
Asistente 2: Que gran genio, si se le ve al hablar.
Asistente 3: Verá, pues yo no creo que sea una obra maestra,
Presentador: Quién ha dicho eso?
Asistente 3: Yo lo he dicho, no le veo sus virtudes por ninguna parte.
Adolphus: Pues su opinión no vale, yo no estoy de acuerdo.
Asistente 3: Oiga. como que no vale, que tiene que ver que no estea de acuerdo?
Adolphus: Pues, como no estoy de acuerdo, decido que su crítica no me ha resultado útil, le doy al no y solo hay que esperar a que su crítica baje hasta los últimos peldaños de nuestro selecto grupo.

Y ahora tu, tu que le vas a dar al no, te crees con derecho a decidir sobre las opiniones de los demás? Sabes que te digo, que lo mejor es que le deas ya. Porque, oh gran genio, tu opinión ha de ser comulgada de rodillas, no es cierto?

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