"Remake" del film francés "Dos espías en mi cama". Sobre el papel, una muy interesante película al pretender, teóricamente, una parodia del cine de acción USA de los 90 recubriendo la historia de un espíritu cómico/desmitificador. En la práctica, un complaciente espectáculo dónde lo previsible y plano se apodera de historia y personajes, creando un entretenimiento banal y ni siquiera fallido (pues una vez más nos intentan engañar con un pastel de cine que no encierra sino tópicos y situaciones ya vistas y tan del gusto del público americano), un film tan pirotécnico y entregado a los efectos especiales/visuales como cualquier bodrio de Van Damme, Seagal y demás adláteres.
"Mentiras arriesgadas" es todo lo contrario a un film arriesgado que resulta incluso detestable en su caricaturización/caracterización de los malos: un grupo terrorista árabe que pretende vengarse de las penalidades por ellos sufridas en el Golfo Pérsico, atacando con armas nucleares ciudades norteamericanas. Son seres estúpidos, malos malísimos, peores tiradores aún, incapaces de guardar un rehén entre 20 o 30 hombres.
Lo único reseñable en todo el conjunto es la relación conyugal Scwarzenegger/Lee Curtis, que ofrece a ésta última un personaje interesante y querible (una aburrida ama de casa que desconoce el excitante trabajo de su marido: espía norteamericano), aunque tampoco excesivamente convincente.
El resto funciona superficialmente, siendo una americanada indisimulable, que mantiene la línea del vacuo y vomitivo cine heroico/patrioterista, de corte conservador y formulario. Un film fariseico.