Sin lugar a dudas, uno de los mejores thrillers que haya parido el cine español en los últimos años. En todo momento inteligente e impecablemente rodado, se nota en ella una película no sólo bien contada sino muy clarividente, esto es, un film muy pensado y triturado mentalmente por Hernández (autor hasta entonces solo de la casi ignota "Cómo levantar 1000 kilos") quién sabe aplicar todas las reglas del género a una historia cotidiana (una mujer que quiere huir de su entorno y lleva consigo un secreto, pide ayuda a un viajante portugués para que la lleve a Lisboa...) y juega con la ambiguedad y crea una atmósfera muy lograda de film de carretera, dónde un guión de lo más notable y una música adecuada configuran un conjunto magnífico, un thriller moderno que atrapa sin ningún aspaviento, sin ningún muestrario de violencia física (cuánto más poderosa es la moral), sin ningún efecto pirotécnico pero con un admirable sentido del ritmo, de la narración y del dramatismo, y una muestra de las múltiples variantes que la corrupción adopta hoy día.
Magníficamente interpretada por un gran reparto es, y hay que decirlo, una de las mejores películas del cine español en los últimos años y creo que una obra que sobrevivirá señeramente el paso del tiempo. No creo que haya más de diez thrillers al año en el cine USA mejor que éste, y en Europa, incluso tampoco. Pero viendo las puntuaciones que la están dando y el inexistente interés crítico que ha despertado, me vuelvo a mi caverna y me olvido de todo.