No solamente una obra maestra total y absoluta, sino posiblemente una de las 10 películas más inagotables y perfectas que haya alumbrado el Cine en toda su Historia. Se trata de un film complejísimo, de una estructura dramática majestuosa, enriquecida constantemente a todos los niveles (la puesta en escena, el guión, las interpretaciones, la música, la fotografía...).
Narra la historia de Eva (Baxter), una joven admiradora de la gran e insoportable actriz teatral Margot Channing (Davis) a quien acabará desbancando como reina del teatro guiada por el despiadado crítico Sanders. Con ello, Mankiewickz plasma sublimemente no solo ya el mundo teatral o el cinematográfico sino el mundo del espectáculo y la vida en general. Es "Eva al desnudo" una entomología analítica soberbia y deslumbrante del mundo teatral y del Mundo: sus miserias y grandezas, sus verdades y mentiras, sus apariencias, su galería de personajes (impresionantemente dibujados todos). Y es "Eva al desnudo" un guión impresionante, escrito en estado de gracia, un guión que lleva en volandas una película ácida, corrosiva y de insuperable precisión en su profundidad; una sádica diversión, de la que cabe concluir que busca esclarecer (y lo hace maravillosamente) que la Vida no es más que puro Teatro también. Pero una tragedia que provoca risas oscuras, cínicas, terribles. Mankiewicz plasma la combinación ficción/realidad para ver como ambas caras se odian, se necesitan, se complementan, se invaden, se confunden.
Soberbiamente interpretada por un reparto milimétrico y completado por Gary Mirrell, Thelma Ritter, Marilyn Monroe o Hugh Marlowe, en el que sobresale George Sanders y, sobre todo, Bette Davis en una interpretación de sí misma que resulta impagable, cabe concluir que no habría adjetivos para definir la maestría de semejante maravilla: una obra impresionante, inagotable y antológica dónde hay una perenne matización gracias a la única sofisticación intelectual de Mankiewicz, dónde hay una lección de todo y para todos. Es un film incorrupto, que es perfecto y lo será siempre.