Con "Arabesco" Donen repite punto por punto la fórmula de su sobrevalorada "Charada": una comedia sofisticada, laberíntica y compleja, de intriga; una célebre pareja protagonista; y la mentira como motor de la acción.
El reparto de "Charada" era mejor pero estaba mal aprovechado y lo que en aquella era una complejidad desconcertante y confusa, aquí trasciende en brillantez y en una trama diáfana y perfectamente asimilable, dónde Donen realiza una puesta en escena habilidosa y llena de ritmo, muy apoyada en el montaje, que la hacen una comedia convincente, francamente estupenda, en uno de los últimos títulos de oro de la comedia clásica americana.
En "Arabesco" la mentira se institucionaliza y crea divertidas situaciones, dónde lo paradójico se fusiona a lo real, lo soñado a lo que ocurre realmente, dónde los giros resultan sorprendentes y gratos. Sin duda, un film claramente mejor que su predecesor y una de las mejores películas de Donen (cineasta, dicho sea de paso, infravalorado y superior, creo yo, a otros coetáneos suyos, dígase Minnelli, por ejemplo).