Me ha mareado tanto la película que voy a ponerle una nota pésima pese a que, como film de acción, cumple, pero ha sido tan angustiosa de ver que jamás la aconsejaré (bueno, sí, a mis enemigos). No comprendo el porqué de tanto movimiento, es mareante hasta el hartazgo. Entiendo que quieran aportar dinamismo y tensión, pero no a costa de mis ojos, por favor. Es como hacer una paella a la inglesa, echándole jamón y chorizo. No es necesario.

Película lenta, simplona, plana, agónica, triste, soporífera, sin fuste, con una trama tan absurda que aún le estoy dando vueltas a cómo han llegado a hacer un film con un guion tan tonto y pobre. Es que aún no me lo creo.
Solo se salvan la fotografía y los actores (excelente cartel y brillante interpretación, una cosa no quita a la otra).
Por lo demás, una pérdida total de tiempo.
No comprendo la ristra de ochos y nueves (¡y de un diez incluso!) de puntuación.
No la veré nunca más en mi vida ni la recomendaré a nadie (si quiero seguir conservando a mis amigos, claro, y ésta sí que sería una razón de peso para que dejaran de hablarme, ejem).
Sobrevalorada sin lugar a dudas. Las películas son para entretener, no para aburrir.

Seré breve: no se esperen un guion redondo, ni un mensaje filosófico escondido, ni una fotografía estupenda... pero eso sí, prepárense para reír, porque esta película está hecha para eso. Y les digo algo, me lo he pasado fenomenal viéndola.
Hacía tiempo que no me reía tanto con una comedia española. Me río yo de bodrios como "García y García", con más pompa y boato que este film, y no le llega a Canallas ni a la suela de los zapatos.
Agradecido estoy a Guzmán por este regalo que nos ha dado, porque cuántas películas he visto supuestamente de humor y apenas me he reído... Sin embargo, con Canallas la risa es continua.
Es cierto que a veces no se entiende bien lo que dice el "empresario", pero lo compensa el resultado final: una sonrisa de oreja a oreja.
Zafia, burda, soez, atropellada... he leído por internet sobre esta película. ¿Pero saben lo que les digo? Que a mí me ha cambiado el ánimo, me ha hecho reír, olvidarme de los problemas del día a día, hacerme feliz por una hora y media... Y eso para mí no tiene precio.
Bravo, Guzmán. Gracias por esta alocada y divertida historia.

Lo que parece ser una terapia novedosa y salva-vidas no es más que un flipe colectivo de éxtasis y pastillas a cascoporro. ¡¡¡Menuda terapia se casca la Kidman!!!! Nada de psico-análisis ni leches. LSD´s, tripis y lo que caiga en la cazuela. ¡¡¡A tomar por culo el diván y el indagar en la raíz de los problemas!! La Nicole lo resuelve todo a base de zumos de mango y papaya mezclados con aspirinas psicodélicas, y punto. Si Freud viera este dislate se enterraba de nuevo.
Vaya pérdida de tiempo. Además, no ocurre nada, absolutamente nada... hasta el último capítulo. Qué pena de 7 h de mi vida malgastadas.
Serie de lucimiento personal de la Kidman (pone pasta en el proyecto, no me extraña), y acompañada, eso sí, por algunos amiguetes de renombre (el cartel es lo único bueno).
Mi consejo: no la vean. Menuda castaña!!!!

Nombro así el título de mi reseña porque básicamente es lo que el espectador va a tener, un vaivén.... y no de emociones precisamente, sino de mareos. Es como si hubiera rodado la película subido a una mula coja, porque el cámara no para quieto un instante. Es abrumador.
Por establecer otro simil sencillo, es como si vieras un film en una Tablet subido en la montaña rusa. Mareado es como vas a terminar.
No entiendo estas modas de agitar la cámara todo lo posible para generar intensidad, porque de verdad, a mí me ha cabreado bastante. Había momentos en que dejaba de mirar a pantalla por no acabar vomitando.
Y ahora ya, hablando de la película. Guion malo tirando a flojo.
Se salva que es una película de acción y que te mantiene todo el tiempo pendiente de lo que pasa, pero ya está. Por lo demás, ni los diálogos son buenos.
Decepción total con Michael Bay, y mira que me gusta.