La pregunta que hay que hacer es: ¿Por qué Radcliffe? ¿Por qué has acabado en esta película?. Me parece un actor increíble que puede demostrar mucho más (véase la obra de teatro Equus), pero a su vez, decide hacer una cinta pobre, con referencias obvias y pobres a videojuegos, bromas sobre masturbaciones y genitalia en general metidas con cuña.

Si vamos a la historia que cuenta la cinta, hace aguas en cualquiera de sus puntos. Mucha acción, muchos tiros, gore, e ideas pobres. Cámaras rápidas, fotografía muy tirando a estéticas cyberpunk (colores neón, ambientaciones entre futuristas y tecnológicas).

Una hora y media de cinta que no merece la pena ser visionada a no ser que seas un adolescente o pre-adolescente, o bien, te guste poner algo que te haga perder neuronas. Infumable y soporífera.

Icónico spaghetti western que hará las delicias de cualquier aficionado al género.

La historia tiene lugar durante la revolución mexicana, ¿los protagonistas? Un traficante de armas sueco, un revolucionario mexicano y un profesor.

Humor, fan-service "westeriano" y un Sergio Corbucci magnífico como tantas otras veces.

Película a estudiar dentro del género, aunque ya en el ocaso del spaghetti western.

Increíble obra maestra del cine negro. Fritz Lang entiende perfectamente el género y te pega a la pantalla durante los 90 minutos de film.

Ritmo implacable, con una perspectiva descarada del bien, la justicia, la venganza, la crueldad...De las mejores mentes que ha comprendido el cine negro desde todos sus puntos, incluso metiendo el dedo en la llaga en temas tan espinosos en la época como la corrupción en la policía. Personajes perfectos para redondear dicha historia, miedo, picaresca, femme fatales...

Chapó Señor Lang.

Deslumbra la sencillez del film, en el que cuenta una historia atemporal. Amor a primera vista, y problemas familiares. Crisol de emociones en la actuación de Ernest Borgnine en la que podemos apreciar desde soledad, el ciclo de la vida o la elección de su propio destino.

Primera ganadora de la Palma de Oro y Oscar a la mejor película. Nada mal Delbert Mann, nada mal...

Lo destacable de la cinta radica en el hecho de la actuación, la cual eclipsa sin lugar a dudas el trabajo de Julian Schnabel. Este obseso pintor y director (de su obra pictórica no tengo referencias) de la obra de Van Gogh, nos regala un biopic en el que podemos ver luces y sombras. Nos ofrece unas tomas absolutamente fascinantes y en otras tomas no nos dice absolutamente nada. Carece de esa transmisión de sentimientos que nos podría aportar de otro modo.

Cinta por la cual Willem Dafoe hubiese merecido un oscar gracias a su interpretación, con la cual nos aporta esos sentimientos que el director no supo transmitir. Magnífico, implacable, lleno de matices. Le sirve para redimirse de anteriores films con los cuales no pudo brillar.