Seré breve. La actuación de Forrest Withaker es lo único pasable de esta película, ya que ni Robert De Niro puede darle algo de sentido a este despropósito de film. Un guión desastroso y el peor actor que he visto en mi vida. No debería ni vivir de lo malo que es. ¡¡Pero si casi no sabe ni hablar!! Debería ir a un logopeda si quiere que la gente le entienda, por lo menos en su país. Otro caso es el de su expresividad, ya que siempre pone siempre la misma cara, esté teniendo un orgasmo o muriéndose de estreñimiento sentado en la taza del váter.

En definitiva, una película del todo prescindible. En cualquier caso, para dormir la siesta está bien, bajándole el volumen para no despertar con los disparos, por supuesto.

Está claro que Brave no va a pasar a la historia como una película de culto de la animación para todos los públicos, ni se convertirá en un clásico. Historia repetida hasta la saciedad donde se salvan algunas escenas paisajísticas, eso sí, maravillosas, y la animación del pelo de la protagonista, que es fantástico.

Por lo demás, alguna gracieta de los hermanos y un exceso de protagonismo de los fuegos fatuos, eso es todo.

Una película para disfrutar con toda la familia y pasar un buen rato, nada más.