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5.2
14,127
9
16 de diciembre de 2024
16 de diciembre de 2024
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin querer ser pedante, ni dármelas de experto en nada, solo puedo decir una cosa: Todd Phillips ha llevado a la masa de espectadores promedio al lugar donde quería llevarlos. Ni más, ni menos.
Y es que, el gran público venía con ganas de ver una película donde el malvado Joker iba a hacer sus fechorías junto a una Harley Quinn enloquecida por el malvado personaje, que había descendido a los infiernos en la primera película. Un camino sin retorno hacia una espiral de maldad y de crímenes que sólo Batman unos años después podría frenar. Y nada más lejos de la realidad.
Y es que, el gran público venía con ganas de ver una película donde el malvado Joker iba a hacer sus fechorías junto a una Harley Quinn enloquecida por el malvado personaje, que había descendido a los infiernos en la primera película. Un camino sin retorno hacia una espiral de maldad y de crímenes que sólo Batman unos años después podría frenar. Y nada más lejos de la realidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Joker 2 cuenta la historia de un hombre atormentado por una enfermedad mental que lo aísla del mundo, lo enfrenta a su soledad, a sus propios actos y a su lucha interna. Todo esto, escondido tras un maquillaje burdo que apenas disimula su dolor. Ni más, ni menos.
Este retrato ha desconcertado a muchos. Nos encontramos con un individuo débil, desquiciado y profundamente triste, que solo desea ser aceptado y amado. En varias ocasiones lo verbaliza, afirmando que ahora tiene un motivo para vivir: la ilusión de su "relación" con Harley Quinn. A pesar de intentar asumir la máscara del Joker —presentándose en el juicio como un payaso con una actitud desafiante opuesta a la de Arthur—, al final se derrumba. Arthur no es el Joker. No es un asesino, ni un psicópata, ni alguien que disfrute de la violencia. Solo quiere paz y felicidad.
Esta interpretación contrasta con las expectativas del público, que esperaba ver al Joker adentrarse cada vez más en el mundo de la maldad. De hecho, el personaje de Harley refleja al espectador desilusionado: es un espejo de lo que el Joker podría haber sido y lo que realmente es, un simple enfermo.
Lo que muchos sospechaban al final de la primera película parece confirmarse en esta secuela: Arthur Fleck nunca fue el Joker antagonista de Batman. Su edad ya hacía improbable esa conexión, pero además su capacidad intelectual dista mucho del Joker que conocemos. Arthur carece del ingenio y la astucia del Joker clásico, quien siempre iba un paso por delante de todos.
¿Podría ser el verdadero Joker el asesino de Arthur? Nunca lo sabremos, o quizá Todd Phillips lo aclare en alguna entrevista. Sin embargo, resulta poético imaginar que Arthur muere a manos del Joker que más tarde se enfrentará a Batman, desafiando la creencia generalizada de que Arthur era ese Joker.
Esta película no es apta para un público mainstream que solo busque una historia clásica de héroes y villanos.
Este retrato ha desconcertado a muchos. Nos encontramos con un individuo débil, desquiciado y profundamente triste, que solo desea ser aceptado y amado. En varias ocasiones lo verbaliza, afirmando que ahora tiene un motivo para vivir: la ilusión de su "relación" con Harley Quinn. A pesar de intentar asumir la máscara del Joker —presentándose en el juicio como un payaso con una actitud desafiante opuesta a la de Arthur—, al final se derrumba. Arthur no es el Joker. No es un asesino, ni un psicópata, ni alguien que disfrute de la violencia. Solo quiere paz y felicidad.
Esta interpretación contrasta con las expectativas del público, que esperaba ver al Joker adentrarse cada vez más en el mundo de la maldad. De hecho, el personaje de Harley refleja al espectador desilusionado: es un espejo de lo que el Joker podría haber sido y lo que realmente es, un simple enfermo.
Lo que muchos sospechaban al final de la primera película parece confirmarse en esta secuela: Arthur Fleck nunca fue el Joker antagonista de Batman. Su edad ya hacía improbable esa conexión, pero además su capacidad intelectual dista mucho del Joker que conocemos. Arthur carece del ingenio y la astucia del Joker clásico, quien siempre iba un paso por delante de todos.
¿Podría ser el verdadero Joker el asesino de Arthur? Nunca lo sabremos, o quizá Todd Phillips lo aclare en alguna entrevista. Sin embargo, resulta poético imaginar que Arthur muere a manos del Joker que más tarde se enfrentará a Batman, desafiando la creencia generalizada de que Arthur era ese Joker.
Esta película no es apta para un público mainstream que solo busque una historia clásica de héroes y villanos.
9
8 de agosto de 2010
8 de agosto de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aún recuerdo aquel domingo de verano de hace 5 años aproximadamente. Sería cosa de las 6 o las 7 de la tarde cuando, haciendo un poco de zapping, una cara conocida aparecio en mi pequeña pantalla de 15 pulgadas. Era Merry de El señor de los Anillos (Dominic Monaghan). A partir de ese momento por curiosidad empecé a seguir la serie. Pronto me di cuenta de que no era una típica serie de domingo por la tarde, y de que era algo bastante más profundo. Vi la primera temporada entera el la 1 de TVE y me quedé pasmado con el final. Al ver que pasaba el tiempo y no emitían la segunda temporada, la vi bajada de internet, y fue ahí cuando me convertí en un adicto a esa serie que he querido tanto como a cualquier amigo de la infancia. Porque me ha dado 5 años de felicidad, de sobresaltos, de pensar, de giros de guión inesperados, de sorpresas mayúsculas...
El final puede no haberle gustado a todo el mundo, pero es un gran final, que además tiene toda la esencia de Lost, y que aparte, es tan extemadamente emotivo que siempre que lo veo se me ponen los ojitos rojos y me escuecen.
Voy acabando haciendo especial mención a tres personajes:
- John Locke: El personaje más especial de la Isla. No sabemos por qué era especial, pero su misticismo y la gran interpretación de Terry O'Quin, engrandecieron su figura hasta límites insospechados cuando lo vimos por primera vez decir eso de "No me digas lo que no puedo hacer". Sus enfrentamientos dialécticos con Jack y sobretodo las escenas en las que interactuaba con Ben (Michael Emerson) han sido los puntos álgidos de este personaje.
- Jack: Protagonista de la serie. El personaje que mas sentimientos contradictorios ha creado en mí. De tenerle un cierto cariño hasta la tercera temporada, a sentir indiferencia hacia él en la cuarta, odio en la quinta, e idolatría en la sexta temporada. Interpretado por un siempre más que correcto Matthew Fox, ha sido uno de los personajes que más ha cambiado a lo largo de la serie, habiendo sido siempre un personaje muy muy creíble.
- Charlie Pace: Gracias a haberle visto a él me hice fan de Lost. Le doy mil y un millones de gracias a los productores por haberle dado el papel de Charlie a Dominic Monaghan. ¡Gracias pequeño hobbit rockero y drogadicto!
Hasta aquí mi crítica. Una serie que se merece 11 estrellas pero que se tiene que conformar con 10 porque no se le puede poner más.
El final puede no haberle gustado a todo el mundo, pero es un gran final, que además tiene toda la esencia de Lost, y que aparte, es tan extemadamente emotivo que siempre que lo veo se me ponen los ojitos rojos y me escuecen.
Voy acabando haciendo especial mención a tres personajes:
- John Locke: El personaje más especial de la Isla. No sabemos por qué era especial, pero su misticismo y la gran interpretación de Terry O'Quin, engrandecieron su figura hasta límites insospechados cuando lo vimos por primera vez decir eso de "No me digas lo que no puedo hacer". Sus enfrentamientos dialécticos con Jack y sobretodo las escenas en las que interactuaba con Ben (Michael Emerson) han sido los puntos álgidos de este personaje.
- Jack: Protagonista de la serie. El personaje que mas sentimientos contradictorios ha creado en mí. De tenerle un cierto cariño hasta la tercera temporada, a sentir indiferencia hacia él en la cuarta, odio en la quinta, e idolatría en la sexta temporada. Interpretado por un siempre más que correcto Matthew Fox, ha sido uno de los personajes que más ha cambiado a lo largo de la serie, habiendo sido siempre un personaje muy muy creíble.
- Charlie Pace: Gracias a haberle visto a él me hice fan de Lost. Le doy mil y un millones de gracias a los productores por haberle dado el papel de Charlie a Dominic Monaghan. ¡Gracias pequeño hobbit rockero y drogadicto!
Hasta aquí mi crítica. Una serie que se merece 11 estrellas pero que se tiene que conformar con 10 porque no se le puede poner más.
6 de mayo de 2014
6 de mayo de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando me he puesto a ver la última (o una de las últimas) apariciones del malogrado James Gandolfini, no pensaba que el gran Tony Soprano pudiese conmoverme como lo ha hecho. Pese a que Julia Louis-Dreyfus (Eva) es la protagonista incuestionable de la cinta, Gandolfini eclipsa cualquier intento de sobresalir de cualquiera de los otros personajes de la historia, incluída ella. Gandolfini, da vida a Albert, un tipo sencillo, cariñoso, divertido, adorable, lejos del antihéroe al que nos tenía acostumbrados el gran Jim en la mítica serie de la HBO, y él solito, hace de una película previsible y ñoña, un entretenido film que deja con ganas de que nunca acabe, para así poder seguir deleitándonos con sus actuaciones.
En definitiva, una comedia romántica muy típica, pero con un toque diferente llamado Gandolfini, que hace de la cinta un placer de 90 minutos para cualquier espectador al que le apetezca pasar un rato ligero y divertido.
Sólo me queda decir, gracias Jim, hasta siempre.
En definitiva, una comedia romántica muy típica, pero con un toque diferente llamado Gandolfini, que hace de la cinta un placer de 90 minutos para cualquier espectador al que le apetezca pasar un rato ligero y divertido.
Sólo me queda decir, gracias Jim, hasta siempre.
9
11 de mayo de 2014
11 de mayo de 2014
3 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Muchos años han pasado ya desde que vi mi primer capítulo de South Park. El furor que causó la película y su mítica canción "Eres un cabrón hijo de puta" llevaron a todos los niños curiosos, y algo cabroncetes, de la época a explorar un universo hasta entonces desconocido para los que aún no habíamos llegado a la adolescencia, unos dibujos en los que se decían palabrotas y que para verlos tenías que huir de la controladora mirada de tus padres, que intentaban, de todas las maneras posibles, evitar que vieras la demonizada serie.
Más de 15 años después los cuatro amigos de Colorado, y muchos más que han ido apareciendo con el paso de los años, y adquiriendo un protagonismo cada vez más grande, siguen deleitándonos con sus disparatados argumentos, cada vez más agudos y llenos de una crítica social que no se queda en la simple superficie, y que toca cada uno de los escabrosos asuntos que dominan la vida no solo en los EEUU, sino en prácticamente el mundo entero. Y eso se consigue no sólo con 4 protagonistas muy potentes (sobre todo Cartman) y con una personalidad muy marcada y que poco ha variado con el paso de los años, sino dándole a la serie una profundidad en forma de personajes secundarios, que llenan de riqueza y de matices cada uno de los episodios de la serie.
En conclusión, dentro de los dibujos para adultos, a mi parecer, la serie de Trey Parker y Matt Stone está un peldaño por encima de otras serie como Family Guy o American Dad, y sólo la tradición hace que Los Simpson continúe siendo considerada la mejor serie de dibujos animados para adultos, pese a que llevan años con un nivel mediocre. Esperemos que esta superlativa serie continúe muchos años más hurgando en la herida y haciéndonos reír cada semana con las aventuras de Stan, Kyle, Cartman y Kenny.
Más de 15 años después los cuatro amigos de Colorado, y muchos más que han ido apareciendo con el paso de los años, y adquiriendo un protagonismo cada vez más grande, siguen deleitándonos con sus disparatados argumentos, cada vez más agudos y llenos de una crítica social que no se queda en la simple superficie, y que toca cada uno de los escabrosos asuntos que dominan la vida no solo en los EEUU, sino en prácticamente el mundo entero. Y eso se consigue no sólo con 4 protagonistas muy potentes (sobre todo Cartman) y con una personalidad muy marcada y que poco ha variado con el paso de los años, sino dándole a la serie una profundidad en forma de personajes secundarios, que llenan de riqueza y de matices cada uno de los episodios de la serie.
En conclusión, dentro de los dibujos para adultos, a mi parecer, la serie de Trey Parker y Matt Stone está un peldaño por encima de otras serie como Family Guy o American Dad, y sólo la tradición hace que Los Simpson continúe siendo considerada la mejor serie de dibujos animados para adultos, pese a que llevan años con un nivel mediocre. Esperemos que esta superlativa serie continúe muchos años más hurgando en la herida y haciéndonos reír cada semana con las aventuras de Stan, Kyle, Cartman y Kenny.
8 de agosto de 2010
8 de agosto de 2010
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y ya no hablo solo por esta tercera parte de la trilogía basada en la obra del Tolkien. Hago esta crítica entendiendo El señor de los Anillos como una sola película, aunque nos llevara 3 años el terminarla.
Adaptación muy difícil y muy bien lograda. Ese, quizás, sea uno de los puntos fuertes de la trilogía. Aunque no sea 100% fiel al libro, se respira Tolkien desde el principio hasta el final, en cada diálogo, en cada música, en cada paisaje. Los actores todos muy correctos, destacando la figura de Ian McKellen por encima de los demás, convirtiendose en un Gandalf perfecto. La BSO pone los pelos de punta en muchos momentos y cada nota, cada coro, cada percusión, nos transporta a la Tierra Media irremediablemente. Todo acompañado de un guión muy correcto y respetuoso con la idea original. Además cuenta con una fotografía y unos efectos visuales y sonoros espectaculares, todo ello bajo la dirección de Peter Jackson, que hizo un trabajo espectacular.
Ahora mismo quizás no esté tan valorada como debería, pero dentro de unos años será una de las películas mas importantes jamás hechas, y si no, tiempo al tiempo.
Una pelicula de 10 estrellas.
Adaptación muy difícil y muy bien lograda. Ese, quizás, sea uno de los puntos fuertes de la trilogía. Aunque no sea 100% fiel al libro, se respira Tolkien desde el principio hasta el final, en cada diálogo, en cada música, en cada paisaje. Los actores todos muy correctos, destacando la figura de Ian McKellen por encima de los demás, convirtiendose en un Gandalf perfecto. La BSO pone los pelos de punta en muchos momentos y cada nota, cada coro, cada percusión, nos transporta a la Tierra Media irremediablemente. Todo acompañado de un guión muy correcto y respetuoso con la idea original. Además cuenta con una fotografía y unos efectos visuales y sonoros espectaculares, todo ello bajo la dirección de Peter Jackson, que hizo un trabajo espectacular.
Ahora mismo quizás no esté tan valorada como debería, pero dentro de unos años será una de las películas mas importantes jamás hechas, y si no, tiempo al tiempo.
Una pelicula de 10 estrellas.
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