No voy a negar la calidad de los aspectos técnicos, visuales y cinematográficos, de esta basura infecta de primera categoría porque no hace falta, ya que la putrefacción supura de todo lo demás y a un nivel quizás jamás nunca alcanzado. No sólo tratamos con una porquería de guion y una basura de historia, sino con algo abusivamente aburrido, su mayor pecado.

Además tenemos la imbécil idea de que Emma Stone actúa bien su papel, un total desquicio. Por supuesto las ovejas del público repitiéndolo para considerarse tan "elevados" como los pretenciosos críticos que alaban esta bazofia, todos en conjunto crearán/crearon un consenso de una falsedad. No deja de ser una mentira.

Por último aclarar que el cine experimental tiene su lugar y quizás sea más valioso que ninguna otra forma de arte, pero eso no significa que tengamos que obligarnos a decir que es bueno debido a su escasez. Tampoco podemos ponderar cualquier imbecilidad que salga del consumo de drogas de cualquier fulano sólo porque "es diferente". Somos libres, sean genuinos.

Ya en aquella había una notable falta de imaginación para aprovechar al máximo el concepto de la película (la gente viviendo sus vidas en un juego de realidad virtual), cuyo valor máximo terminaba siendo la nostalgia por las IP que se permitían usar y la acción en 3D.

En esta se repite lo mismo, pero además se agrega que se supone que sea una comedia, por lo que se toma a sí misma menos en serio todavía, lo que no sería tan malo si no fuera porque el humor es muy pobre y sólo salvado ocasionalmente por el carisma de Ryan Reynolds.

En definitiva acá se repite esa superficial lucha entre "creadores" y "capitalistas explotadores" como en la película de Spielberg y otro romance cliché (aunque sólo bocetos), pero se le suma humor de bajo nivel, un "mensaje" sobre la "importancia de la libertad" que no podría ser más básico y el insufrible Taika Waititi como antagonista, logrando como resultado una película incluso peor.

La clase de película que quizás "se exceda" en alguna escena ejecutada de la manera más lenta posible imaginable o con pequeñas escenas que no tienen impacto en la historia, pero que en realidad son sólo recursos para dar un respiro a la densa trama de investigación por presunto asesinato de la protagonista.

Si bien es cierto que la primera mitad de la película se me hizo algo larga (de allí la respuesta "sí" a la pregunta del título), lo cierto es que es esa construcción lenta la que permite luego que captemos mejor el sutil crecimiento de la tensión y la intriga en los personajes (y en este último caso también en nosotros), algo que se logra sin tener que alejarse del acercamiento súper realista de la película.

Por último, si en algún momento de la primera mitad alguien se pregunta "¿pero esto qué tiene de especial para ser nominado a los Oscars?" (de relativo prestigio tras la victoria de "todo en todas partes al mismo tiempo"), sólo basta esperar unos minutos hasta llegar a un segmento absolutamente excepcional que justifica su nominación por sí mismo, en la que dirección, edición y actuaciones se complementan a su máximo nivel por 30 minutos seguidos de excelencia. El final, por otro lado, puede dejar a alguno deseando una respuesta diferente, pero a mí me gustó mucho, como el film.

Es una "no película". Prácticamente no hay construcción de historia, simplemente una excusa para una concatenación de escenas en las que "no personajes" (es decir entes sin caracterización alguna) se unen y enfrentan y combaten para lograr o evitar que se logre ese objetivo, solucionar ese problema inicial.

Es difícil explicar cómo es que "esto" falla en convertirse en algo de valor. Es un aburrimiento casi despreciable. Como si con poner imágenes que el público ya de por sí es capaz de reconocer fuera suficiente. No hay un esfuerzo mínimo por imaginar una historia con diálogos que sean más que lo mínimo necesario para el avance de las escenas, sin ningún incremento de tensión o giro que mantenga nuestra atención.

Sinceramente no sé como alguien mayor a 7 u 8 años pueda sinceramente disfrutar de este producto llamado película pasados los primeros 5 o 10 minutos.

La historia de amor llena de aventuras es excepcional, tanto como los excelentes, bien definidos y caracterizados personajes, la animación soberbia de Disney 2D y también son buenas, aunque no me parecieron geniales, las canciones.

Pero. Dios mío odié muchísimo tantas cosas que hicieron que la película por momentos se haga insufrible. En particular hablo del humor, que me pareció excesivo incluso dentro de los parámetros de películas de Disney (además de la cantidad excesiva de rotura de la cuarta pared, un estilo totalmente fuera de tono). No me resultó efectivo prácticamente nunca, con un trío de personajes secundarios muy cansinos: el mono Abu, el loro Iago y por supuesto... el Genio.

Y aquí otra cosa fundamental es que el universalmente amado Genio de Robin Williams a mí no me causó gracia ni simpatía (aunque sí estuvo bien en los poquitos segundos que se puso serio), algo parecido a lo que el propio actor me produce en la mayoría de sus películas. Es así que sus tonterías interminables arruinaban las escenas más que mejorarlas a mí gusto, haciendo que la disfrute menos que la mayoría.