Me han ocurrido dos cosas con esta segunda entrega de Inside Out.

Lo primero de todo, es que me ha parecido mucho más infantil y más... "simplona" que la primera. Creo que en muchas ocasiones le faltó carácter, más madurez y sobre todo más ingenio y gracia.

Me faltó conectar más con Riley y con las emociones, es como si me pasasen desapercibido en prácticamente todo momento.

Por otro lado, a pesar de lo anterior, es cierto que hay varias situaciones que consiguen calarte hondo y te hacen conectar más que nunca con la historia y los personajes. Y también todo lo nuevo que nos presentan es innovador.

Aunque mencionando las nuevas emociones, creo que solo aprovechan en su totalidad a Ansiedad, el resto me pasan completamente desapercibido. Es verdad que tienen como su pequeño momento de gloria, pero ya, ahí se quedan.

En general, me gustó y la disfruté mucho. Pero siento que han desaprovechado muchas cosas y le han dado bola a otras que quizás no eran tan interesantes. En la primera estaba dentro en todo momento y aquí... bueno, más o menos...

Creo que seré de las pocas personas que con esta película siente un amor-odio.

Hay muchas cosas que encantan, como la INCREÍBLE actuación de una maravillosa (ganadora del Oscar) Emma Stone, su diseño sonoro "infantil", terrorífico a veces y sobre todo, peculiar. O incluso su fotografía de ensueño digna de ser un cuadro.

Pero por otro lado, hay ciertos aspectos que no me terminan de gustar. Sea el caso de un guion que recae en repetidas ocasiones en sin sentidos que nada tienen que aportar, están porque sí, por pura pretenciosidad del director.
También personajes como el de Willem Dafoe o el de Mark Ruffalo se me hacen pedantes, demasiado absurdos. Aunque posiblemente esa sea en cierta medida la intención de Lanthimos, pero a mi personalmente no me funciona.

En resumidas cuentas, me ha parecido como ver una película de Tim Burton, pero mal.

Eso sí, admiro el pedazo de trabajo que ha hecho Emma Stone, demostrando que es una de las actrices del momento y todo de lo que es capaz. Para mi, es la clara ganadora al Oscar.

La he disfrutado muchísimo. Sí, es cierto que puede parecer una comedia romántica como otra cualquiera (que en parte lo es la verdad) pero tiene varios detalles que la hacen ciertamente más especial que el resto.

La dupla que forman Sydney Sweeney y Glen Powell desborda química por todas partes, además de que encajan perfectamente juntos y les quieres desde el primer momento. Sobre todo Sydney, en increíble el papel que hace, todo lo hace bien esta chica, es impresionante el potencial que desborda.

Hay varios momentos ingeniosos que consiguen hacerte reír muy bien, aunque también hay que mencionar que otros... dan un poquito de vergüenza. Pero además, hay ciertas partes de la película que consiguen romperte el corazón, porque (yo personalmente) me los creo de verdad.

Es cierto que el guion podría dar más de sí, pero bueno, se compensa con las otras cosas.

"Feel the rain on your skin
No one else can feel it for you
Only you can let it in
No one else, no one else
Can speak the words on your lips
Drench yourself in words unspoken
Live your life with arms wide open
Today is where your book begins
The rest is still unwritten"

Da igual cuantas veces la vea... siempre consigue sorprenderme, como si nunca la hubiese visto antes, como si estuviéramos en 2014 de nuevo y fuese al cine para disfrutarla por primera vez. Es que a pesar de saber lo que iba a ocurrir, estaba todo el tiempo sentado con los ojos abiertos como platos expectante a ver que sucedía...

No es una obra perfecta, aunque desde mi punto subjetivo si lo es y con creces. Pero lo que Nolan consigue con esta historia es único, por encima de cualquiera de sus otras piezas, pero con diferencia. El sentimiento que llegas a generar hacia todo lo que engloba a la película, creo que no llegas a tenerlo por ninguna otra.

Además de que si eres un friki de todo lo que tiene que ver con la física, la química, la cuántica... la ciencia en general, aprecias de una manera distinta todo lo relatado durante el metraje. Es como si viniesen los grandes científicos de la historia a darte una charla.

Y como era de esperar por parte de Nolan, la fascinación visual que otorga no la ha superado nadie en estos 10 años. El nivel de detalle que le dota a todos y cada uno de los planos, es una destreza técnica sin igual.
Por no hablar se su alucinante apartado sonoro. Aquí queda demostrado que el silencio es un recurso más y que si se usa bien, vale mucho más que cualquier nota de orquesta. Y como no, Hans Zimmer nos otorga una absoluta joya sonora, con la que juegan a la perfección a lo largo de la historia, consiguiendo romperte en mil pedazos o bien darte un punto enérgico.

En resumidas cuentas, es una pieza magnifica que desde el principio vino para quedarse.

Lo que he sentido ayer en el cine es imposible de explicar con palabras. Pero creo que cuando digo en el final de esta obra terminé completamente emocionado con los ojos llorosos, queda todo dicho...

Es que ya no es solo que esta segunda parte sea mejor que la primera con respecto al apartado técnico, si no que veo que la manera que tiene esta de transmitir al espectador es muy diferente. La siento más real, más cercana... muchísimo más humana en todos los sentidos.

Denis Villeneuve, junto con un elenco magnífico (más que perfecto) construyen una pieza que demuestra que las segundas partes sí pueden ser grandiosas e incluso mejores a sus anteriores.

Definitivamente, Dune quedará para la historia.