Esta maravillosa película nos habla esencialmente de lo aparente, de lo que las personas nos quieren mostrar y resulta ser totalmente falso o no totalmente cierto . La recomiendo a todo aquel que no la haya visto, dándole la seguridad de que no se aburrirá en ningún momento. La intensidad de las interpretaciones (de todas) y un ritmo trepidante es la mejor garantía de que nadie soltará el mínimo bostezo al visualizarla, más bien al contrario, quedará absorbido desde el primer momento y la seguirá hasta el final. Los conflictos familiares, la homosexualidad, las relaciones de pareja, la ambición, la redención, el cariño, la angustia vital y otros temas quedan también reflejados en esta gran película que también garantizo a los que ya la han visto que si la vuelven a ver otra vez no se cansarán.

El argumento de la película está desaprovechado. La historia de partida es interesante, por eso me decidí a verla, aunque su desarrollo deje mucho, mucho que desear. Los protagonistas actúan fatal y hay partes de la trama que son muy poco creíbles. No me ha gustado.

La película está bien. Sólo bien. Como la gran mayoría de las de Eastwood, es entretenida en todo momento. La historia tiene dos caras: la bélica, que me ha parecido la mejor, por estar tan bien representada; y la doméstica, que intenta mostrar las consecuencias de la guerra en el soldado, con poco éxito a mi juicio. La razón es que se intenta abarcar la guerra y sus efectos en lo "poco" que dura una película y, al no distribuir bien los tiempos, no se consigue profundizar en lo segundo. No siento complejidad en la trama y no "reposa" en mí la historia.

En cuanto a la intención de la película, no creo que sea tan radical como para denominarla "fascista" o "probelicista". Parece que cuenta unos hechos desde una perspectiva y con un mensaje que nos hace pensar en los dos términos anteriores y en algunos más; pero, a medida que avanza la trama, aparecen personajes del mismo bando que atacan los ideales del protagonista; y, ya al final, nos damos cuenta de que el mismo Kyle no está a gusto con sus propios valores tras el conflicto bélico. Pero no se nos va la sensación de superficialidad de todo.

En resumen, una historia con pequeños matices, entretenida y contada de manera muy superficial.