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Críticas ordenadas por utilidad
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6.4
48,885
4
2 de marzo de 2015
2 de marzo de 2015
37 de 56 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me encanta Clint Eastwood. Me encanta todo lo que hace (como director).
Sigo sin aceptar "los puentes de Madison" como una película de Clint.
Es un director maravilloso.
Dicho lo cual ... esta vez creo que falla.
La peli está bien rodada (faltaría más). Tiene alguna escena de gran tensión muy bien rematada (fantástica la batalla dentro de la tormenta de arena o la escena del niño con el lanzagranadas). Pero...
Creo que la película tiene un enfoque demasiado simplista de la historia que nos cuenta. Se trata de buenos y malos. Blanco o negro. Sin grises. Sin matices.
Me explico. No seré yo quien vaya a criticar a Clint, ni a nadie (pero menos a Clint) por sus ideas políticas. El bueno de Clint Eastwood es un facha de cojones. Me parece bien. Es su vida. Lo aceptamos y le queremos igual. Pero es que aquí se nos presenta envuelto en la bandera americana (del norte) y señalandonos con el dedo a la voz de I WANT YOU. La peli se convierte en un panfleto propagandístico de las bondades de un ejército americano (del norte) que anda (según la película) por esos mundos de Dios defendiendo la libertad, la justicia y el modo de vida americano (del norte) ante aquellos que, llevados por el odio irracional contra todo lo bueno, intentan expandir el mal por el mundo. Y todo porque si, porque hoy es hoy o porque yo lo valgo.
En ningún momento se plantea durante la película cual es el origen de ese odio. O por qué una madre habría de darle una granada a su hijo para que este se avalance contra ese grupo de soldados que intentan liberarlo. Como única explicación se repite (muchas veces) eso de " están locos". Y punto.
Tampoco se cuestiona durante la peli lo desacertado de la intervención americana en Irak. Se nos presenta como una venganza por los atentados de las torres gemelas (llevados a cabo por los afganos de Al Quaeda). Por supuesto, durante todo el metraje, no se ve ni un sólo pozo de petróleo (no nos vaya a dar por pensar mal). Nosotros os invadimos, entramos en vuestras casas a sangre y fuego y vosotros sois los cabrones por defenderos y no dejaros invadir en paz. Es como ver un capítulo de "V" desde el punto de vista de los lagartos. En fin...
Pues aún dejando todo eso de lado ( que es mucho dejar ) la película sigue sin tener mucho por donde agarrarla.
Nos cuenta la historia del francotirador más letal de la Historia de EEUU ( más de 150 muertes confirmadas, así, como un videojuego). Un hombre capaz de cargarse a un morito de mierda de un sólo tiro mientras organiza el cumple de su hija por teléfono. Sin pestañear.
El personaje (interpretado por un señor que parece haberse comido a Bradley Cooper) es plano hasta decir basta. Es un buen americano (del norte ). Punto. No hay más que saber. Le gustan los rodeos, quiere a su mujer, a sus hijos y a su bandera (no necesariamente en este orden). Su única doblez, su único "defecto", es que es demasiado responsable. Demasiado americano (del norte). Ama demasiado a su país como para no marcharse cada 15 minutos a la otra punta del mundo a matar moritos, aunque para ello deba dejar en casa a una mujer desconsolada ( y bastante cargante, todo sea dicho) y a sus dos hijos pequeños.
La película, además, deja pasar un par de oportunidades muy golosas para hacerse grande.
Por un lado, la relación del héroe con su hermano, un hombre debil y pusilánime que vive acomplejado bajo la sombra de "La leyenda" ( es así como apodan a nuestro tirador) podría haber dado mucho más de si, pero queda totalmente sin tocar.
Por otro lado, la rivalidad entre "la leyenda" y un francotirador enemigo (un ex campeón olímpico de tiro, ahí es nada). Nada de profundizar en ese personaje. No se nos da oportunidad de conocerlo. Es el malo. Punto. Por momentos no pude evitar recordar la fabulosa "enemigo a las puertas" y ese espectacular duelo de tiradores entre Jude Law y Ed Harris. Se odian. Se temen. Se respetan. Aquí ... nada.
La peli termina por convertirse en una sucesión de tiros y batallas en las que los malos caen como moscas y cada baja americana (del norte) se convierte en tragedia universal.
Podrías quedarte dormido en el minuto 20 de película y despertar después de una hora y no le perderías el hilo a la trama. Y eso, creo, es lo peor que puede decirse de una película.
Así que ... resbalón de Clint. Serán los años.
Sigo sin aceptar "los puentes de Madison" como una película de Clint.
Es un director maravilloso.
Dicho lo cual ... esta vez creo que falla.
La peli está bien rodada (faltaría más). Tiene alguna escena de gran tensión muy bien rematada (fantástica la batalla dentro de la tormenta de arena o la escena del niño con el lanzagranadas). Pero...
Creo que la película tiene un enfoque demasiado simplista de la historia que nos cuenta. Se trata de buenos y malos. Blanco o negro. Sin grises. Sin matices.
Me explico. No seré yo quien vaya a criticar a Clint, ni a nadie (pero menos a Clint) por sus ideas políticas. El bueno de Clint Eastwood es un facha de cojones. Me parece bien. Es su vida. Lo aceptamos y le queremos igual. Pero es que aquí se nos presenta envuelto en la bandera americana (del norte) y señalandonos con el dedo a la voz de I WANT YOU. La peli se convierte en un panfleto propagandístico de las bondades de un ejército americano (del norte) que anda (según la película) por esos mundos de Dios defendiendo la libertad, la justicia y el modo de vida americano (del norte) ante aquellos que, llevados por el odio irracional contra todo lo bueno, intentan expandir el mal por el mundo. Y todo porque si, porque hoy es hoy o porque yo lo valgo.
En ningún momento se plantea durante la película cual es el origen de ese odio. O por qué una madre habría de darle una granada a su hijo para que este se avalance contra ese grupo de soldados que intentan liberarlo. Como única explicación se repite (muchas veces) eso de " están locos". Y punto.
Tampoco se cuestiona durante la peli lo desacertado de la intervención americana en Irak. Se nos presenta como una venganza por los atentados de las torres gemelas (llevados a cabo por los afganos de Al Quaeda). Por supuesto, durante todo el metraje, no se ve ni un sólo pozo de petróleo (no nos vaya a dar por pensar mal). Nosotros os invadimos, entramos en vuestras casas a sangre y fuego y vosotros sois los cabrones por defenderos y no dejaros invadir en paz. Es como ver un capítulo de "V" desde el punto de vista de los lagartos. En fin...
Pues aún dejando todo eso de lado ( que es mucho dejar ) la película sigue sin tener mucho por donde agarrarla.
Nos cuenta la historia del francotirador más letal de la Historia de EEUU ( más de 150 muertes confirmadas, así, como un videojuego). Un hombre capaz de cargarse a un morito de mierda de un sólo tiro mientras organiza el cumple de su hija por teléfono. Sin pestañear.
El personaje (interpretado por un señor que parece haberse comido a Bradley Cooper) es plano hasta decir basta. Es un buen americano (del norte ). Punto. No hay más que saber. Le gustan los rodeos, quiere a su mujer, a sus hijos y a su bandera (no necesariamente en este orden). Su única doblez, su único "defecto", es que es demasiado responsable. Demasiado americano (del norte). Ama demasiado a su país como para no marcharse cada 15 minutos a la otra punta del mundo a matar moritos, aunque para ello deba dejar en casa a una mujer desconsolada ( y bastante cargante, todo sea dicho) y a sus dos hijos pequeños.
La película, además, deja pasar un par de oportunidades muy golosas para hacerse grande.
Por un lado, la relación del héroe con su hermano, un hombre debil y pusilánime que vive acomplejado bajo la sombra de "La leyenda" ( es así como apodan a nuestro tirador) podría haber dado mucho más de si, pero queda totalmente sin tocar.
Por otro lado, la rivalidad entre "la leyenda" y un francotirador enemigo (un ex campeón olímpico de tiro, ahí es nada). Nada de profundizar en ese personaje. No se nos da oportunidad de conocerlo. Es el malo. Punto. Por momentos no pude evitar recordar la fabulosa "enemigo a las puertas" y ese espectacular duelo de tiradores entre Jude Law y Ed Harris. Se odian. Se temen. Se respetan. Aquí ... nada.
La peli termina por convertirse en una sucesión de tiros y batallas en las que los malos caen como moscas y cada baja americana (del norte) se convierte en tragedia universal.
Podrías quedarte dormido en el minuto 20 de película y despertar después de una hora y no le perderías el hilo a la trama. Y eso, creo, es lo peor que puede decirse de una película.
Así que ... resbalón de Clint. Serán los años.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La escena del final, con toda la gente llorando al paso del féretro del francotirador más letal de la Historia de EEUU es lamentable, y más si se piensa que las imágenes son reales.
Lamentable.
Lamentable.

6.4
24,658
3
7 de septiembre de 2016
7 de septiembre de 2016
21 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
De nuevo arrastrado por mi mujer fui a ver la última comedia ( ? ) de Woody Allen. Pongo el signo de interrogación en lo de "comedia" porque, aunque a mi no me hizo ninguna gracia (NADA), mi mujer no paraba de reirse. Con lo que se ve que el humor inteligente no es para mi. Tendré que conformarme con ser terriblemente atractivo, ¿que le vamos a hacer?. Así, desde mi punto de vista de guapo tonto, creo que para este viaje no era necesaria tanta alforja. Porque, al final, todo este tostón sólo sirve para contarnos lo de siempre, que el amor es irracional y que, como decía Pascal, el corazón tiene razones que la razón no entiende (toma ya. El tonto) Da igual que estés con la persona perfecta para ti que si el corazón te guía en otra dirección ...
Y digo que es un tostón porque la película se hace larga, larguísima. Y no lo es. Poco más de hora y media. Y se hace larga porque, aparte de un par de gracietas propias de una tira cómica (y aquí Woody Allen tira de experiencia), no hay comedia, ni hay drama, ni hay nada. Es plana. Y esto es así porque igual que una golondrina no hace verano unos chistecillos sueltos no hacen comedia. Y ya sé que criticar a Woody Allen es ponerse una diana en la frente para que todos los gafapasta del mundo te den caña, pero es que la peli es aburrida. Me vino a la cabeza la fábula del Rey desnudo. Un famoso costurero vende al Rey un traje fantástico hecho con una tela tan especial que sólo la gente inteligente lo puede ver. Para no quedar como tontos todo el mundo exalta la belleza del traje nuevo del Rey, hasta que un niño inocente grita: "Pero qué traje ni que cojones? (traducción libre) Si va en pelotas !!!." Y en ese momento todos se dieron cuenta de dos cosas: 1.-que el famoso costurero los había timado a todos y 2.- que el Rey estaba de un gordo que daba asco mirar para él (lo cual dio origen a un boom de los gimnasios en el reino, pero esa es otra historia).
No digo yo que el bueno de Woody Allen sea un timador, pero empeñado como está en sacar una peli al año es comprensible que algunos años tenga que poner el automático y tirar de plantilla mientras prepara una buena historia. El problema es que últimamente parece que abusa de esa plantilla y acaba haciendo siempre la misma película. Siempre la misma receta. Una historia muy básica envuelta en jazz, pedantería y algún chistecillo suelto. Así también hago yo una peli al año. Y 6. Será la edad (recordar aquí que en 2017 Woody cumplirá 435 años). La misma edad que le obliga desde hace tiempo a permanecer exclusivamente detrás de la cámara y poner a un imitador que camine como él, actúe como él y sobre todo y por encima de todo tartamudee como él. Eisenberg cumple perfectamente con lo que se le pide y se descubre aquí como un buen imitador. A mi, sinceramente, tanto tartamudeo me pone de los nervios. Pero bueno, es lo que se le pedía y es lo que hace. Cumple. Lo de las chicas ... . Kristen Stewart es aburrida hasta decir basta. De verdad, creo que vi algún mosquito este verano con más sangre que esta chica. Tan aburrida me parece que ni guapa la veo (y eso que pasa por ser una de las tías más buenas del mundo). Igual es por el asco que le cogí después verla rodeada de vampiros sosainas y hombres lobo metrosexuales. Vete tú a saber. La que si me parece guapa guapa es Blake Lively. Tan guapa como desaprovechada a lo largo del film. No pinta nada. Su papel es necesario para la historia, así que se cubre y ya está. Sin más. Lo importante es la otra historia. Y
de repente Steve Carrel. De los actores de la película es el mejor con diferencia. Juega en otra liga. Él es lo mejor de la peli. Por lo demás, poquito que llevarse a la boca, aún reconociendo que la factura es perfecta, propia de un artesano del oficio. Aunque claro, qué menos se puede esperar de un señor que ya estaba ahí cuando los Lumiere inventaron el cinematógrafo ...
Y digo que es un tostón porque la película se hace larga, larguísima. Y no lo es. Poco más de hora y media. Y se hace larga porque, aparte de un par de gracietas propias de una tira cómica (y aquí Woody Allen tira de experiencia), no hay comedia, ni hay drama, ni hay nada. Es plana. Y esto es así porque igual que una golondrina no hace verano unos chistecillos sueltos no hacen comedia. Y ya sé que criticar a Woody Allen es ponerse una diana en la frente para que todos los gafapasta del mundo te den caña, pero es que la peli es aburrida. Me vino a la cabeza la fábula del Rey desnudo. Un famoso costurero vende al Rey un traje fantástico hecho con una tela tan especial que sólo la gente inteligente lo puede ver. Para no quedar como tontos todo el mundo exalta la belleza del traje nuevo del Rey, hasta que un niño inocente grita: "Pero qué traje ni que cojones? (traducción libre) Si va en pelotas !!!." Y en ese momento todos se dieron cuenta de dos cosas: 1.-que el famoso costurero los había timado a todos y 2.- que el Rey estaba de un gordo que daba asco mirar para él (lo cual dio origen a un boom de los gimnasios en el reino, pero esa es otra historia).
No digo yo que el bueno de Woody Allen sea un timador, pero empeñado como está en sacar una peli al año es comprensible que algunos años tenga que poner el automático y tirar de plantilla mientras prepara una buena historia. El problema es que últimamente parece que abusa de esa plantilla y acaba haciendo siempre la misma película. Siempre la misma receta. Una historia muy básica envuelta en jazz, pedantería y algún chistecillo suelto. Así también hago yo una peli al año. Y 6. Será la edad (recordar aquí que en 2017 Woody cumplirá 435 años). La misma edad que le obliga desde hace tiempo a permanecer exclusivamente detrás de la cámara y poner a un imitador que camine como él, actúe como él y sobre todo y por encima de todo tartamudee como él. Eisenberg cumple perfectamente con lo que se le pide y se descubre aquí como un buen imitador. A mi, sinceramente, tanto tartamudeo me pone de los nervios. Pero bueno, es lo que se le pedía y es lo que hace. Cumple. Lo de las chicas ... . Kristen Stewart es aburrida hasta decir basta. De verdad, creo que vi algún mosquito este verano con más sangre que esta chica. Tan aburrida me parece que ni guapa la veo (y eso que pasa por ser una de las tías más buenas del mundo). Igual es por el asco que le cogí después verla rodeada de vampiros sosainas y hombres lobo metrosexuales. Vete tú a saber. La que si me parece guapa guapa es Blake Lively. Tan guapa como desaprovechada a lo largo del film. No pinta nada. Su papel es necesario para la historia, así que se cubre y ya está. Sin más. Lo importante es la otra historia. Y
de repente Steve Carrel. De los actores de la película es el mejor con diferencia. Juega en otra liga. Él es lo mejor de la peli. Por lo demás, poquito que llevarse a la boca, aún reconociendo que la factura es perfecta, propia de un artesano del oficio. Aunque claro, qué menos se puede esperar de un señor que ya estaba ahí cuando los Lumiere inventaron el cinematógrafo ...

6.9
17,241
6
4 de mayo de 2015
4 de mayo de 2015
18 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ufff. Crítica muy complicada ésta. No porque no esté bien la película, que lo está, si no porque creo que falta... algo.
Para empezar, se parte de una idea muy original. Una familia de sordomudos (todos menos uno, la hija mayor), que hacen una vida totalmente normal (dentro de sus posibilidades). Partiendo de aquí, y después de ver los primeros 5 minutos de peli, puede dar la impresión de que estamos ante una historia, en clave de comedia, sobre los prejuicios de la sociedad respecto a los discapacitados y una fábula acerca de que cualquiera es capaz de conseguir sus sueños si de verdad cree en ello. Pues muy bien, mola, compro esa idea.
Pues no. No va de eso. Para empezar, los personajes sordos se nos presentan como una especie de payasos con mentalidad de niños de 12 años. Por momentos en el límite entre lo pueril y lo grotesco (un poco en la línea de los protagonistas de "los visitantes no nacieron ayer", aunque sin llegar a ese nivel de estupidez). Vamos a ver, ser sordo no significa ser idiota, ni inocentón, ni siquiera buena persona. Significa que no oyes, nada más. Seguro seguro que hay algún sordo cabrón por ahí suelto. A ver, tampoco me esperaba que esto fuese "hijos de un dios menor", pero entre el todo y la nada hay un mundo de posibilidades.
Para terminar, se nos plantea una trama muy interesante cuando el padre cabeza de familia (sordomudo) se presenta a las elecciones municipales contra el alcalde mafioso (que en Francia también los hay, no es exclusivo de España). Pues bien, una vez lanzado el anzuelo golosón se nos deja con las ganas de saber como se desarrolla el tema. Con lo bien que ibamos. Vamos, que nos deja a medias, con lo que jode eso.
De repente la peli se convierte en una historia de adolescentes, con la hija de los sordos como prota. La chica, que es super responsable, compagina sus estudios con el trabajo como vendedora de los quesos que hace la familia y con sus ensayos con el coro del cole. Y todo esto sazonado con los problemas típicos de la adolescencia (que si cambios físicos, que si le gustaré a este o al otro , que si no soy popular ... vamos, lo típico). Pues bueno, pues vale, también lo compro. Pero aquí también aparecen problemillas. De entrada la chica. Flipo con que esté nominada a no se qué premios del cine francés como actriz revelación. Pues si que está jodido el panorama franchute. Para mi la chica esta lastra enormemente la historia. No tiene fuerza ninguna. Ni siquiera una presencia de esas que hacen que no te importe una mierda que el personaje en cuestión no sea capaz de hacer la O con un canuto (tú ya me entiendes).
Y el chico ... vaya por Dios. Podrían haber puesto un calabacín con peluca y no habría desmerecido. Pues hete aquí que entre ensayo y ensayo la sosa y el calabacín con pelo empiezan un juego de tira y afloja que termina en ... NADA. Otra vez que me dejan a medias, y van dos. Y eso ya jode muchísimo. Porque en este momento de la peli pasamos a centrarnos en el sueño de la chica de ser cantante, y todo lo demás está de más (que decía Mecano).
Y así, entre idas y venidas, va pasando la película, dejándonos con una sensación rara, porque aunque cada parte por si sóla funciona bastante bien , el conjunto final queda algo deslabazado.
La parte cómica, aunque sea algo simplona, funciona bien. Hay alguna situación muy divertida, casi todas a cargo de la madre de la prota.
La parte teenager funciona. Sin más.
Y al final, si eres de lagrima fácil, corres serio peligro de deshidratación. Porque el final es realmente emocionante.
Así las cosas, uno (yo) se queda con esa sensación rara. Con una impresión de que con estos mimbres se podría haber hecho un cesto maravilloso, y al final se hace un cesto. Sólo un cesto. Una pena.
Para empezar, se parte de una idea muy original. Una familia de sordomudos (todos menos uno, la hija mayor), que hacen una vida totalmente normal (dentro de sus posibilidades). Partiendo de aquí, y después de ver los primeros 5 minutos de peli, puede dar la impresión de que estamos ante una historia, en clave de comedia, sobre los prejuicios de la sociedad respecto a los discapacitados y una fábula acerca de que cualquiera es capaz de conseguir sus sueños si de verdad cree en ello. Pues muy bien, mola, compro esa idea.
Pues no. No va de eso. Para empezar, los personajes sordos se nos presentan como una especie de payasos con mentalidad de niños de 12 años. Por momentos en el límite entre lo pueril y lo grotesco (un poco en la línea de los protagonistas de "los visitantes no nacieron ayer", aunque sin llegar a ese nivel de estupidez). Vamos a ver, ser sordo no significa ser idiota, ni inocentón, ni siquiera buena persona. Significa que no oyes, nada más. Seguro seguro que hay algún sordo cabrón por ahí suelto. A ver, tampoco me esperaba que esto fuese "hijos de un dios menor", pero entre el todo y la nada hay un mundo de posibilidades.
Para terminar, se nos plantea una trama muy interesante cuando el padre cabeza de familia (sordomudo) se presenta a las elecciones municipales contra el alcalde mafioso (que en Francia también los hay, no es exclusivo de España). Pues bien, una vez lanzado el anzuelo golosón se nos deja con las ganas de saber como se desarrolla el tema. Con lo bien que ibamos. Vamos, que nos deja a medias, con lo que jode eso.
De repente la peli se convierte en una historia de adolescentes, con la hija de los sordos como prota. La chica, que es super responsable, compagina sus estudios con el trabajo como vendedora de los quesos que hace la familia y con sus ensayos con el coro del cole. Y todo esto sazonado con los problemas típicos de la adolescencia (que si cambios físicos, que si le gustaré a este o al otro , que si no soy popular ... vamos, lo típico). Pues bueno, pues vale, también lo compro. Pero aquí también aparecen problemillas. De entrada la chica. Flipo con que esté nominada a no se qué premios del cine francés como actriz revelación. Pues si que está jodido el panorama franchute. Para mi la chica esta lastra enormemente la historia. No tiene fuerza ninguna. Ni siquiera una presencia de esas que hacen que no te importe una mierda que el personaje en cuestión no sea capaz de hacer la O con un canuto (tú ya me entiendes).
Y el chico ... vaya por Dios. Podrían haber puesto un calabacín con peluca y no habría desmerecido. Pues hete aquí que entre ensayo y ensayo la sosa y el calabacín con pelo empiezan un juego de tira y afloja que termina en ... NADA. Otra vez que me dejan a medias, y van dos. Y eso ya jode muchísimo. Porque en este momento de la peli pasamos a centrarnos en el sueño de la chica de ser cantante, y todo lo demás está de más (que decía Mecano).
Y así, entre idas y venidas, va pasando la película, dejándonos con una sensación rara, porque aunque cada parte por si sóla funciona bastante bien , el conjunto final queda algo deslabazado.
La parte cómica, aunque sea algo simplona, funciona bien. Hay alguna situación muy divertida, casi todas a cargo de la madre de la prota.
La parte teenager funciona. Sin más.
Y al final, si eres de lagrima fácil, corres serio peligro de deshidratación. Porque el final es realmente emocionante.
Así las cosas, uno (yo) se queda con esa sensación rara. Con una impresión de que con estos mimbres se podría haber hecho un cesto maravilloso, y al final se hace un cesto. Sólo un cesto. Una pena.
23 de junio de 2015
23 de junio de 2015
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Puta mierda. Sin paños calientes. No vale ni para tomar por culo. Tiene la misma gracia que una patada en la boca.
Todo esto podría haber dicho para definir esta película pero mi exquisita educación me lo impide así que diré que es un film de gusto distraído, o dudoso si se prefiere.
La peli trata de un matrimonio francés acomodado que va viendo como sus cuatro hijas se van casando con un judío, un musulmán, un chino y, para rematar la tragedia, un negro. Por Dios. UN NEGRO. En 2014 nada menos.
Parece un chiste malo. Va un judio, un chino y un negro en un coche, ¿quién conduce?...
Pues si esos chistes no tienen mucha gracia, lo del truñaco este es aún peor porque no tiene NINGUNA. Ni un chiste, un gag o un detallito gracioso que llevarse a la boca. Si este es el humor francés casi que me quedo con nuestro Torrente, con sus pedos, sus eructos y sus cameos de Belén Esteban.
La trama, por desfasada, es estúpida. Llega tarde. Pero casi nada. Unos 50 o 60 añitos de nada. ¿Qué es medio siglito? Un pestañeo. Esta historia de la inconveniencia de las relaciones interraciales podía haber dado una gran película a mediados de siglo. Y si encima alguien hubiese juntado para ello a un gran elenco de actores, como por ejemplo, qué sé yo... Sidney Poitier, Katherine Hepburn o Spencer Tracy, por decir los primeros que se me ocurren, ya sería la leche.
Pero ya que a nadie se le ocurrió hacer esa película en su momento (que bien podría haberse titulado "Adivina quien viene a cenar" o algo por el estilo, se me ocurre así a bote pronto) pues vienen ahora los franchutes y nos la quieren meter doblada. Pues va a ser que no. A estas alturas de la Historia esto ya no se sostiene. ¿Que la chica se casa con un negro? Pues vale. Como si se quiere casar con una lanzadora de martillo de Europa del Este. El hecho de que la bazofia esta haya despertado el interés de 12 millones de franceses que han llenado las salas de cine del país vecino no dice nada bueno sobre esta gente. Y yo que pensaba que eran el colmo de la modernidad, que solo comían platos preparados con nitrógeno líquido y levantaban el meñique mientras bebían un Borgoña. Al final va a resultar que los avanzados somos nosotros.
Pues bien, para aderezar esta historia de mierda lo sazonamos todo con unas actuaciones a la altura del libreto (unas actuaciones de mierda, vamos) y listo, habemus truñaco. Y es que no hay por donde agarrarlas. Los padres, las hijas, los yernos ... todos dan penilla. Sin excepción. No hay uno capaz de arrancarnos una sonrisa. De hecho, lo más cercano al humor que se ve en toda la película corre a cargo del perro de los viejos, cuando, por accidente, se come el prepucio recién cortado del nieto de los fachas estos. Asi que, ya sabéis, si sois incapaces de conciliar el sueño o si sois de los que disfrutáis con los debates del estado de la nación, esta es vuestra peli. Pero si sois personas normales...casi que os lo pasaréis mejor mirando la lavadora durante el programa corto.
Todo esto podría haber dicho para definir esta película pero mi exquisita educación me lo impide así que diré que es un film de gusto distraído, o dudoso si se prefiere.
La peli trata de un matrimonio francés acomodado que va viendo como sus cuatro hijas se van casando con un judío, un musulmán, un chino y, para rematar la tragedia, un negro. Por Dios. UN NEGRO. En 2014 nada menos.
Parece un chiste malo. Va un judio, un chino y un negro en un coche, ¿quién conduce?...
Pues si esos chistes no tienen mucha gracia, lo del truñaco este es aún peor porque no tiene NINGUNA. Ni un chiste, un gag o un detallito gracioso que llevarse a la boca. Si este es el humor francés casi que me quedo con nuestro Torrente, con sus pedos, sus eructos y sus cameos de Belén Esteban.
La trama, por desfasada, es estúpida. Llega tarde. Pero casi nada. Unos 50 o 60 añitos de nada. ¿Qué es medio siglito? Un pestañeo. Esta historia de la inconveniencia de las relaciones interraciales podía haber dado una gran película a mediados de siglo. Y si encima alguien hubiese juntado para ello a un gran elenco de actores, como por ejemplo, qué sé yo... Sidney Poitier, Katherine Hepburn o Spencer Tracy, por decir los primeros que se me ocurren, ya sería la leche.
Pero ya que a nadie se le ocurrió hacer esa película en su momento (que bien podría haberse titulado "Adivina quien viene a cenar" o algo por el estilo, se me ocurre así a bote pronto) pues vienen ahora los franchutes y nos la quieren meter doblada. Pues va a ser que no. A estas alturas de la Historia esto ya no se sostiene. ¿Que la chica se casa con un negro? Pues vale. Como si se quiere casar con una lanzadora de martillo de Europa del Este. El hecho de que la bazofia esta haya despertado el interés de 12 millones de franceses que han llenado las salas de cine del país vecino no dice nada bueno sobre esta gente. Y yo que pensaba que eran el colmo de la modernidad, que solo comían platos preparados con nitrógeno líquido y levantaban el meñique mientras bebían un Borgoña. Al final va a resultar que los avanzados somos nosotros.
Pues bien, para aderezar esta historia de mierda lo sazonamos todo con unas actuaciones a la altura del libreto (unas actuaciones de mierda, vamos) y listo, habemus truñaco. Y es que no hay por donde agarrarlas. Los padres, las hijas, los yernos ... todos dan penilla. Sin excepción. No hay uno capaz de arrancarnos una sonrisa. De hecho, lo más cercano al humor que se ve en toda la película corre a cargo del perro de los viejos, cuando, por accidente, se come el prepucio recién cortado del nieto de los fachas estos. Asi que, ya sabéis, si sois incapaces de conciliar el sueño o si sois de los que disfrutáis con los debates del estado de la nación, esta es vuestra peli. Pero si sois personas normales...casi que os lo pasaréis mejor mirando la lavadora durante el programa corto.

5.8
17,864
3
12 de enero de 2015
12 de enero de 2015
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La Virgen, qué truñazo !!
Esta peli es la clara prueba de que para hacer cine no hace falta nada (bueno si, pasta).
El guión: acojonante. Un tren se queda sin frenos y hay que detenerlo antes de que se empotre contra un hospital de niños huérfanos, una perrera llena de cachorritos super monos o algo así. Menos mal que en el tren va, casualmente, el mejor conductor de trenes a este lado del Missisippi (Denzel Washington) y otro tío que no controla tanto pero que es super guapo.
Establecido el complejo argumento ahora sólo se trata de rellenar una hora y media de metraje con gritos, explosiones y helicópteros (que siempre quedan guay).
Para darle nivel al tema ponemos a unos tíos aplaudiendo en una sala de control plan NASA y a unas buenorras con mucho pecho y poca camiseta dando saltitos mientras siguen la retransmisión del acontecimiento por la tele y listo, ya tenemos película.
Me imagino al pobre (es un decir) Denzel Washington durante la promoción de ... esto, diciendo "si, es una gran película, la composición de los personajes es fantástica, en cuanto leí el guión quedé prendado por la historia", o algo así mientras piensa "con lo que me van a pagar por esta mierda ya tengo pagada la hipoteca del castillo de Escocia durante los próximos diez años".
Poderoso caballero...
Paso a modo spoiler.
Esta peli es la clara prueba de que para hacer cine no hace falta nada (bueno si, pasta).
El guión: acojonante. Un tren se queda sin frenos y hay que detenerlo antes de que se empotre contra un hospital de niños huérfanos, una perrera llena de cachorritos super monos o algo así. Menos mal que en el tren va, casualmente, el mejor conductor de trenes a este lado del Missisippi (Denzel Washington) y otro tío que no controla tanto pero que es super guapo.
Establecido el complejo argumento ahora sólo se trata de rellenar una hora y media de metraje con gritos, explosiones y helicópteros (que siempre quedan guay).
Para darle nivel al tema ponemos a unos tíos aplaudiendo en una sala de control plan NASA y a unas buenorras con mucho pecho y poca camiseta dando saltitos mientras siguen la retransmisión del acontecimiento por la tele y listo, ya tenemos película.
Me imagino al pobre (es un decir) Denzel Washington durante la promoción de ... esto, diciendo "si, es una gran película, la composición de los personajes es fantástica, en cuanto leí el guión quedé prendado por la historia", o algo así mientras piensa "con lo que me van a pagar por esta mierda ya tengo pagada la hipoteca del castillo de Escocia durante los próximos diez años".
Poderoso caballero...
Paso a modo spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Al final se salvan.
Sorpresón.
Sorpresón.
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