You must be a loged user to know your affinity with Pluscuamperfecto
Críticas ordenadas por utilidad
Movie added to list
Movie removed from list
An error occurred

6.3
9,923
1
8 de abril de 2010
8 de abril de 2010
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
No tengo palabras para definir este engendro. Cuando uno visiona este tipo de películas siente deseos de descuartizar a su director y actores. NO veáis esto, por favor... Los seres humanos disponemos de un número de horas limitado en este planeta; hemos de saber emplear sábiamente ese tiempo. Quiero decir, cuando puedes ver CUALQUIER OTRA COSA, ¿por qué ver Ichi The Killer?
Los occidentales nos fascinamos con la violencia nipona. La consideramos como una especie de experiencia mística. Personalmente, ver como un tipo se corta la lengua a sí mismo, por poner un ejemplo del filme, me resulta una somera gilipollez. También parece ser que nos encanta ese tipo de historias en las que todo es incongruente, los personajes dicen cuatro frases cada dos minutos y la realización es literalmente pésima (amén de un guión de diez páginas). Lo llaman cine de autor. Me parto la pulia...
Violaciones, descuartizamientos, asesinatos, todo embutido en una estética ridícula y asiáticos con cara de retrasados. Eso es todo. Y un chaval pajillero que no viene a cuento pululando por allí.
Mención aparte merece el japo teñido de rubio, un despiadado asesino que PRETENDE SER CARISMÁTICO. Copia barata del Joker, vistiendo de colorines y demás, todo roza la mediocridad absoluta.
Esta gente está enferma de la cabeza.
Los occidentales nos fascinamos con la violencia nipona. La consideramos como una especie de experiencia mística. Personalmente, ver como un tipo se corta la lengua a sí mismo, por poner un ejemplo del filme, me resulta una somera gilipollez. También parece ser que nos encanta ese tipo de historias en las que todo es incongruente, los personajes dicen cuatro frases cada dos minutos y la realización es literalmente pésima (amén de un guión de diez páginas). Lo llaman cine de autor. Me parto la pulia...
Violaciones, descuartizamientos, asesinatos, todo embutido en una estética ridícula y asiáticos con cara de retrasados. Eso es todo. Y un chaval pajillero que no viene a cuento pululando por allí.
Mención aparte merece el japo teñido de rubio, un despiadado asesino que PRETENDE SER CARISMÁTICO. Copia barata del Joker, vistiendo de colorines y demás, todo roza la mediocridad absoluta.
Esta gente está enferma de la cabeza.
3
26 de diciembre de 2010
26 de diciembre de 2010
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
PRESENTACIÓN:
- Horacio Caine, tenemos un problema. Una puta de Milkwakee ha aparecido muerta en mitad de esta sala de fiestas. "Rodeo Wellington". Tiene medio páncreas, el rostro desfigurado, le han amputado los pezones y al parecer un perro ha miccionado en sus partes impúdicas de forma intencionada, según indica el forense, que pasaba por aquí y le ha hecho un primer chequeo con la prueba del pañuelo.
- Oh, señor. Qué desperdicio de alfombra. Esto es Miami, miserables, no me vengais con putas minucias. Pasadle el caso a Mary (o a Shally, o a Laly, etc, etc)...
NUDO:
Existen 6 sospechosos. Siempre son 6. Número arriba, número abajo. Una es una putilla de teta-gomas, luego tenemos al yonki, los dos gigolos, el cubano que no sabe inglés y el bailarín de breakdance afroamericano. Todo funciona con una sencilla regla: el primero al que preguntan, es el culpable. Si preguntan primero al negro breaker, era su amante. Él, adicto a la metanfetamina, se le escapa una pequeña hostia en el hocico de su bitch mientras discuten en la sala de fiestas. Acto seguido, con ella en el suelo (cuello roto) y el público eufórico de tanta coca, acciona la alarma de incendios. Entre el tumulto, le pisan 130 personas, desfigurando su rostro y abriéndo su tórax con un tacón de aguja. Cuando todo el mundo se ha marchado, la rubia teta-goma sale del váter y se encuentra con la sala vacía y esa horrible chica que se acuesta con el negro al que ama. Así que la corta los pezones en un delirio frugal. Se los lleva y los mete en el maletero. Y un perro que pasa por allí la mea toda. Fin.
DESENLACE:
Horacio observa fijamente la cámara en un eterno plano medio, primer plano, plano general, demostrando su infalibilidad. Ha aparecido 15 minutos en el capítulo. En los cinco primeros, y en la última toma, unos 10 minutos de poses y miradas fijas la cámara con gafas de sol nacaradas. Música ambiental kitch. En Miami sale el sol. Se quita las gafas, mira en derredor. Se pone las gafas. Él es el Papi.
- Horacio Caine, tenemos un problema. Una puta de Milkwakee ha aparecido muerta en mitad de esta sala de fiestas. "Rodeo Wellington". Tiene medio páncreas, el rostro desfigurado, le han amputado los pezones y al parecer un perro ha miccionado en sus partes impúdicas de forma intencionada, según indica el forense, que pasaba por aquí y le ha hecho un primer chequeo con la prueba del pañuelo.
- Oh, señor. Qué desperdicio de alfombra. Esto es Miami, miserables, no me vengais con putas minucias. Pasadle el caso a Mary (o a Shally, o a Laly, etc, etc)...
NUDO:
Existen 6 sospechosos. Siempre son 6. Número arriba, número abajo. Una es una putilla de teta-gomas, luego tenemos al yonki, los dos gigolos, el cubano que no sabe inglés y el bailarín de breakdance afroamericano. Todo funciona con una sencilla regla: el primero al que preguntan, es el culpable. Si preguntan primero al negro breaker, era su amante. Él, adicto a la metanfetamina, se le escapa una pequeña hostia en el hocico de su bitch mientras discuten en la sala de fiestas. Acto seguido, con ella en el suelo (cuello roto) y el público eufórico de tanta coca, acciona la alarma de incendios. Entre el tumulto, le pisan 130 personas, desfigurando su rostro y abriéndo su tórax con un tacón de aguja. Cuando todo el mundo se ha marchado, la rubia teta-goma sale del váter y se encuentra con la sala vacía y esa horrible chica que se acuesta con el negro al que ama. Así que la corta los pezones en un delirio frugal. Se los lleva y los mete en el maletero. Y un perro que pasa por allí la mea toda. Fin.
DESENLACE:
Horacio observa fijamente la cámara en un eterno plano medio, primer plano, plano general, demostrando su infalibilidad. Ha aparecido 15 minutos en el capítulo. En los cinco primeros, y en la última toma, unos 10 minutos de poses y miradas fijas la cámara con gafas de sol nacaradas. Música ambiental kitch. En Miami sale el sol. Se quita las gafas, mira en derredor. Se pone las gafas. Él es el Papi.

6.2
13,468
8
15 de noviembre de 2010
15 de noviembre de 2010
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Gran película, interesante argumento y magníficas interpretaciones de Kevin Costner y William Hurt.
Mr Brooks es un empresario de éxito, hombre del año que, sin embargo, se ve incapaz de contener sus deseos de matar. Azuzado por su alter ego (no por su conciencia), pues, de hecho, el personaje de William Hurt posee identidad propia e independencia de pensamiento respecto a Mr Brooks, nuestro personaje se rinde a su sed de sangre en un círculo psicópata de finalidad absurda. Toda la vida de Mr Brooks peligra en cada una de sus incursiones asesinas, su estabilidad se tambalea, y sin embargo todos sus esfuerzos por contenerse resultan inevitables: de ahí que él mismo se tilde de "adicto".
Son esos diálogos entre Mr Brooks, de apariencia agradable y modales exquisitos, y su alter ego, Marshall, lo que nos engancha. Desde el principio, la química entre ambos actores resulta demencial. las escenas donde ambos intercambian expresiones, el reflejo de Marshall en el espejo del coche, los trayectos nocturnos por la ciudad, son escenas impagables. La maldad, encarnada por Hurt, es engreída, segura de sí misma, siempre mascando chicle, de mirada imperturbable y maléfica. El personaje de Costner juega a contenerse, en un ejercicio perfecto de lo que se supone que es un hombre histérico, un psicópata, la mente de un asesino en serie.
Otro punto a favor es la riqueza de las subtramas: ciertamente, Mr Brooks podría ser el episodio piloto de una nueva serie norteamericana. Destacar también la ausencia de moralina (gracias a dios, no hay mensaje). Nos encontramos ante un cuidadoso thriller, obra de culto a mi parecer dentro de unos cuantos añitos (sé que soy un exagerado). Y lo que encumbrará esta obra hacia los Olimpos del culto cinéfilo, es la apasionante interpretación que nos brindan sus dos protagonistas. Título que revitaliza la figura de Costner, sin lugar a dudas. Y que nos recuerda que William Hurt es un genio.
Mr Brooks es un empresario de éxito, hombre del año que, sin embargo, se ve incapaz de contener sus deseos de matar. Azuzado por su alter ego (no por su conciencia), pues, de hecho, el personaje de William Hurt posee identidad propia e independencia de pensamiento respecto a Mr Brooks, nuestro personaje se rinde a su sed de sangre en un círculo psicópata de finalidad absurda. Toda la vida de Mr Brooks peligra en cada una de sus incursiones asesinas, su estabilidad se tambalea, y sin embargo todos sus esfuerzos por contenerse resultan inevitables: de ahí que él mismo se tilde de "adicto".
Son esos diálogos entre Mr Brooks, de apariencia agradable y modales exquisitos, y su alter ego, Marshall, lo que nos engancha. Desde el principio, la química entre ambos actores resulta demencial. las escenas donde ambos intercambian expresiones, el reflejo de Marshall en el espejo del coche, los trayectos nocturnos por la ciudad, son escenas impagables. La maldad, encarnada por Hurt, es engreída, segura de sí misma, siempre mascando chicle, de mirada imperturbable y maléfica. El personaje de Costner juega a contenerse, en un ejercicio perfecto de lo que se supone que es un hombre histérico, un psicópata, la mente de un asesino en serie.
Otro punto a favor es la riqueza de las subtramas: ciertamente, Mr Brooks podría ser el episodio piloto de una nueva serie norteamericana. Destacar también la ausencia de moralina (gracias a dios, no hay mensaje). Nos encontramos ante un cuidadoso thriller, obra de culto a mi parecer dentro de unos cuantos añitos (sé que soy un exagerado). Y lo que encumbrará esta obra hacia los Olimpos del culto cinéfilo, es la apasionante interpretación que nos brindan sus dos protagonistas. Título que revitaliza la figura de Costner, sin lugar a dudas. Y que nos recuerda que William Hurt es un genio.

6.6
55,887
8
8 de febrero de 2010
8 de febrero de 2010
5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fiel a la obra original (evitando, eso sí, los instantes más crueles de la misma, que se omiten o suavizan en algunas escenas), "La Carretera" es una película seria, nada efectista, muy elaborada en su fotografía y escenografía, con unas actuaciones muy buenas y un guión escueto pero profundo.
Así es la obra de Mc Carthy, o al menos se aproxima mucho a ella. Es indudable reconocer la dificultar que encarna rodar una película basada en un libro donde los pensamientos interiores forjan toda la estructura de la historia. Todos los sucesos que acontecen desembocan en efectos en el interior del chico y su padre, resultando francamente complicado transmitir este cúmulo de impresiones, sensaciones, sentimientos. John Hillcoat lo intenta, y logra transmitirnos ese espíritu original y su tristeza lóbrega. Consigue arrastrarnos al valle de la muerte con esos entornos grisáceos, mortecinos, un panorama desolador atestado de explosiones.
Ciertamente es una película muy buena. Y Vigo está espléndido.
Como apunte, y siendo tal vez demasiado minucioso, diré que quizá resulte excesivamente lenta. Tampoco consigue transmitir la ternura e inocencia del niño con la exactitud del libro. No han sabido lograr ese acercamiento a la niñez que persigue McCarthy y que para mí representa uno de los valores fundamentales de la obra. Por último, resulta incomprensible cómo algunas escenas están rodadas con magistral frialdad, y otras pecan un poco de sensiblería pasada de rosca... pero es una opinión mía, y la valoración general es muy buena... ¡id a verla!
Hala... ya no os aburro más.
Así es la obra de Mc Carthy, o al menos se aproxima mucho a ella. Es indudable reconocer la dificultar que encarna rodar una película basada en un libro donde los pensamientos interiores forjan toda la estructura de la historia. Todos los sucesos que acontecen desembocan en efectos en el interior del chico y su padre, resultando francamente complicado transmitir este cúmulo de impresiones, sensaciones, sentimientos. John Hillcoat lo intenta, y logra transmitirnos ese espíritu original y su tristeza lóbrega. Consigue arrastrarnos al valle de la muerte con esos entornos grisáceos, mortecinos, un panorama desolador atestado de explosiones.
Ciertamente es una película muy buena. Y Vigo está espléndido.
Como apunte, y siendo tal vez demasiado minucioso, diré que quizá resulte excesivamente lenta. Tampoco consigue transmitir la ternura e inocencia del niño con la exactitud del libro. No han sabido lograr ese acercamiento a la niñez que persigue McCarthy y que para mí representa uno de los valores fundamentales de la obra. Por último, resulta incomprensible cómo algunas escenas están rodadas con magistral frialdad, y otras pecan un poco de sensiblería pasada de rosca... pero es una opinión mía, y la valoración general es muy buena... ¡id a verla!
Hala... ya no os aburro más.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La Carretera no explica las razones del fin del mundo tal y como lo conocemos. Tan sólo refleja la lucha por la supervivencia entre un niño y su padre, vagando hacia el sur en busca de calor y otros seres humanos con los que compartir su obligada soledad. Aquellos que busquen películas catastrofistas no hayarán en esta película su film idóneo, les aburrirá soberanamente porque es cierto que es un tanto lenta.
Por otra parte, un apunte. En la sinópsis se habla de un acontecimiento que ha destruido los EEUU... no es así. En el libro, la destrucción, se intuye, es a nivel global. Nos encontramos ante el fin del mundo tal y como lo conocemos.
Por otra parte, un apunte. En la sinópsis se habla de un acontecimiento que ha destruido los EEUU... no es así. En el libro, la destrucción, se intuye, es a nivel global. Nos encontramos ante el fin del mundo tal y como lo conocemos.
7
25 de agosto de 2012
25 de agosto de 2012
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Durísima cinta del director Park Chan-Wook, ganadora del Festival de Sitges y Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes. Uno de los finales más devastadores que recuerdo -donde el dolor al que se exponen los protagonistas resulta a todas luces insoportable- encumbra a “Old Boy” a la cima de las grandes joyas del cine. De difícil visionado, es una cinta que guarda tanto dolor dentro de sí que jamás volveré a verla.
El sentimiento de culpabilidad, la humillación personal y la pérdida de la propia identidad son las notas sobre las que descansa esta partitura, una oda al sufrimiento desmedida y difícil de encajar dentro de los patrones del pensamiento occidental. Y eso que la “culpabilidad” es el concepto base de los pilares judeocristianos que entroncan con nuestra concepción del mundo, pero en “Old Boy” todo resulta magnificado e infinitamente más dañino. Al terminar de verla, tuve una sensación tan amarga que no sé si recomendarla o no. Quizá sea excesivamente sensible. Quizá no esté acostumbrado al cine asiático.
La dirección, magistral, y una acertada banda sonora que intensifica los momentos de mayor dureza, configuran lo que es, sin lugar a dudas, una obra maestra del séptimo arte que nunca más volveré a ver.
El sentimiento de culpabilidad, la humillación personal y la pérdida de la propia identidad son las notas sobre las que descansa esta partitura, una oda al sufrimiento desmedida y difícil de encajar dentro de los patrones del pensamiento occidental. Y eso que la “culpabilidad” es el concepto base de los pilares judeocristianos que entroncan con nuestra concepción del mundo, pero en “Old Boy” todo resulta magnificado e infinitamente más dañino. Al terminar de verla, tuve una sensación tan amarga que no sé si recomendarla o no. Quizá sea excesivamente sensible. Quizá no esté acostumbrado al cine asiático.
La dirección, magistral, y una acertada banda sonora que intensifica los momentos de mayor dureza, configuran lo que es, sin lugar a dudas, una obra maestra del séptimo arte que nunca más volveré a ver.
Más sobre Pluscuamperfecto
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here