La verdad que estoy algo sorprendido de ver tantísima mala nota a esta película y debo decir que en absoluto pienso que esta sea una película insulsa o anonadina. Creo que es realista en gran parte excepto por la coincidencia principal de la historia.

Por lo general hay un buen nivel de los actores y no veo que haya ninguna secuencia exagerada ni falta de realidad, eso sí van a ver la misma histeria americana de siempre por momentos. Por otro lado hay mucha originalidad a la hora de introducir la historia, eso sí una originalidad decreciente hacia una narración convencional en seguida. Desde hace unos años viene poniéndose de moda dejar tanta comedia romántica concentrada para incluir tonos dramáticos aquí y allí, lo que siempre es un melodrama y para mí lo que es esta película. Creo que técnicamente debería haber tenido más habilidad musical y fotográfica, la veo algo llana en ese aspecto.

Ahora la historia. Sara, queriendo encontrar la verdad sobre por qué es tan diferente de su familia encuentra la verdad sobre cómo compartir su vida con su novio y dejar a un lado sus inseguridades. Este proceso resulta emotivo, ingenuo al fin y al cabo, e incompleto en su desenlace como muchos notarán. Hay que rellenar la historia final de Sara y su novio con los dimes y diretes de Shirley MacLaine y Kevin Costner. Hay diálogos inmensos entre líneas y silencios en los personajes de estos actores, un deleite para sus seguidores. No es aburrida eso sí, pero muchos la notarán pobre en su dirección.

Voy a empezar por lo esencial, hay intriga de principio a fin y es una película psicológica, intensa, de una calidad técnica ejemplar. El guión es controlado, con una frescura propia de los mejores escritores de novela policiaca. Estamos en el mundo de la publicidad, donde una periodista trata de investigar los secretos eróticos de su jefe en un trabajo tapadera. Algo aparentemente incomprensible y que no va a ser explicado va transformándose en un análisis magistral del verdadero argumento de la película, la obsesión sexual, la cual avanza in crescendo. Técnicamente la película es una magnífica sucesión de técnicas cinematográficas en las que se apoyan los recuerdos de la protagonista. Y he aquí un elemento principal, la maravillosa actuación de Hally Berry, imponente, seductora y agresiva. Bruce Willis se deja llevar, tengo que decir que su personaje adquiere un matiz humano conmovedor que sorprenderá a muchos seguidores suyos. Creo que la iluminación en la película es asombrosamente fresca y sensacional, colores por doquier con tonos de todas las sombras y una transición de escenas de una elegancia visual que ya quisieran muchos poder hacer. Hay detalles muy bien filmados, hay un gran trabajo de planificación, estamos ante una película que no siendo una obra maestra reúne una serie de detalles de alta cinematografía. Soy consciente de que la historia resulta plana superficialmente, pero espero que muchos espectadores aprecien todo lo que hay debajo porque la incisión en las obsesiones y su relación sexual son verdaderamente inquietantes. Musicalmente, hay una buena dosis de tonos electrizantes que nos mantienen en la tensión de la película, alternados con música de ambientes nocturnos que es donde la pelicula coge su fuerza principal. Es cierto que la película deja un sabor agridulce porque eróticamente se espera más, pero esto es de nuevo lo mismo de siempre, un tráiler puede hacer ver lo que no verás después, mejor ver la película desde el principio. En resumen, la película explica la profundidad de las obsesiones humanas conectadas con el recuerdo de la protagonista. Creativa y totalmente impredecible.

Esta película es una joya del género policiaco de los noventa, no veo la película cutre que tanto describís pero si veo una cantidad de prejuicios al cine de acción y en especial a Sylvester Stallone que me parecen exacerbados. Voy a empezar por la música, variada, cambiante como la propia ciudad, bastantes piezas instrumentales de John Barry que consiguen el ambiente idóneo con un toque de cine de suspense por un lado y cine negro por otro, mezclado con canciones de moda y ritmos salseros, es un deleite de banda sonora. Después está el retrato de Miami, de la mafia Miemense, la figura de Stone destacando en cada rincón. La película está dentro de la corriente de cine policiaco erótico típico de los noventa, por ejemplo instinto básico. La escenografía de Miami es perfecta, no hay abuso de tomas, está filmado elegantemente, refleja todo el glamur de la ciudad con un detallismo propio de directores elegantes. El guión no es memorable pero desde luego es más que apropiado, es arrogante, ingenioso y serio, lleno de odio y dolor y lenguaje vulgar propio de los personajes del mundillo, no de un guión pobre. Las actuaciones, Sharon Stone está genial, infravalorada por los que odian el género, elevada a las nubes por el icono que ha sido, está espectacular por dentro y por fuera, la veo mejor que en 'Casino'. La verdad que la película consigue un gran valor por la atracción erótica de sus protagonistas y creo que esta película no se merecía el trato que le han dado por ello, pero no importa, para gustos colores y la magnífica escena a piano y saxofón en orquesta sobre el suelo de la ducha al recuerdo, que es a su vez el punto de inflexión en la historia, atractivo.

Travesía emocional de la mano de Julia Roberts que una vez más demuestra ser buena actriz pese al acoso y derribo de la envidia de tantos cinéfilos. La película muestra cómo la indecisión y la desgana en las relaciones se debe normalmente a la falta de una experiencia más amplia en la vida y el desconocimiento de uno mismo en cuestiones sentimentales. Quedé cautivado por los altibajos del personaje, es un reflejo de una actitud indecisa y una personalidad aún sin pulir. Los momentos de retroceso dentro de la misma historia en vivencias parecidas cuando algo o alguien nos recuerda lo que ella vio y no contó me pareció sublime, no por la técnica en sí, sino por la habilidad y la precisión con la que se introducen narrativamente. Otra de las cosas que me llamaron la atención de la fotografía en el filme son las tomas a contra luz, me producen una sensación de deslumbramiento que el director hace coincidir hábilmente con momentos emocionales intensos. La película es un tributo a la cultura popular y su primordialidad sobre la cultura intelectual en la vida de la protagonista. Los diálogos son muy interesantes, diría que entrañables y sinceros, rezuman ilusión, decepción, generosidad, miedo y reflexión, el vaivén de alguien que debe conocerse en su viaje. Para creer en esta historia hay que ser soñador, inquieto y espiritual. Esta búsqueda de la espiritualidad para desvelarnos nuestro propio camino es el motivo principal del argumento, lo que ocurre es que va ligado a la quiromancia en esta historia y eso muchos no lo aceptan. Quien crea en ello y en el más allá quedará encantado por la profundidad humana de sus personajes. Para mí, esta película es una oda al positivismo más popular donde comer, rezar y amar son las claves de la felicidad.

No soy seguidor de Pedro, solo conozco algunas de sus películas. Sin embargo, estoy atrapado en esta historia tan ardiente y desgarradora. Sé que muchos ven una historia demasiado tranquila y melodramática. Precisamente yo la adoro por eso y más. Pedro Almodóvar vuelve a manejar el tiempo narativo de manera impecable como ya hizo en 'La mala educación'. No comparto críticas que dicen sentirse avergonzadas por el guión, simplemente no todos nos expresamos igual y esta película cuenta con personajes más comedidos y creativos, no hay miedo a adornar el lenguaje, no hay de qué avergonzarse. La fotografía me pareció escasa, conozco la isla de Lanzarote y créanme si les digo que podía haber habido más. La música está bien dosificada, no empalaga y eso es signo de buen gusto. Como bien se ha dicho, hay un doble tributo al cine tanto clásico 'Te amaré siempre', como del propio Almodóvar 'Chicas al borde...' en las escenas de 'Chicas y maletas'. Precisamente las escenas de 'Chicas y maletas' rebajan la tristeza y el dolor de una historia de amores estrellados. La película no dura menos porque hay que embriagar al espectador melodramáticamente. Por último quiero resaltar la banda sonora, especialmente la parte en la isla donde cobra mayor fuerza dramática, es muy bella.