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Voto de Kinomatique:
7

Voto de Kinomatique:
7
6.6
357
25 de octubre de 2010
25 de octubre de 2010
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quienes hayáis visto el film Eyes Wide Open (Eynaim pekukhot), encontrareis cierta similitud en Brotherhood. No obstante, el objetivo de esta breve crítica no es comparar ambos films, por muchas similitudes que podamos encontrar, como el tema tabú de la homosexualidad en sociedades cerradas y que tienen aversión al tema.
En esta ocasión nos encontramos con Lars, un joven exmilitar que se une a un grupo neonazi danés, que también ejerce la política. Allí conoce a Jimmy, un skin, también exmilitar, que pertenece a la cúpula del grupo ultraderechista. Aunque al principio no parecen llevarse muy bien, pronto quedará patente la tensión sexual entre ambos. La atracción es mutua. Comienza por tanto una relación sentimental de puertas a dentro, puesto que el movimiento no permite ese tipo de relaciones homosexuales, de hecho, se dedican a pegar a homosexuales y a inmigrantes.
Quizás el film no sea muy original en su argumento, pero a su favor diré que su sencillez, el garbo de los actores protagonistas que lo hacen muy bien, hacen de la película un inteligente relato sobre las contradicciones de los seres humanos, que en muchas ocasiones defendemos ciertas cuestiones, pero deseamos otras.
Desde luego, es una película que merece la oportunidad de ser vista, máxime si acompañamos su visionado con el film israelí Eyes Wide Open (Eynaim pekukhot).
En esta ocasión nos encontramos con Lars, un joven exmilitar que se une a un grupo neonazi danés, que también ejerce la política. Allí conoce a Jimmy, un skin, también exmilitar, que pertenece a la cúpula del grupo ultraderechista. Aunque al principio no parecen llevarse muy bien, pronto quedará patente la tensión sexual entre ambos. La atracción es mutua. Comienza por tanto una relación sentimental de puertas a dentro, puesto que el movimiento no permite ese tipo de relaciones homosexuales, de hecho, se dedican a pegar a homosexuales y a inmigrantes.
Quizás el film no sea muy original en su argumento, pero a su favor diré que su sencillez, el garbo de los actores protagonistas que lo hacen muy bien, hacen de la película un inteligente relato sobre las contradicciones de los seres humanos, que en muchas ocasiones defendemos ciertas cuestiones, pero deseamos otras.
Desde luego, es una película que merece la oportunidad de ser vista, máxime si acompañamos su visionado con el film israelí Eyes Wide Open (Eynaim pekukhot).