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Voto de alex:
6

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6
6.6
2,113
Drama
Tras un enfrentamiento en un campus universitario entre estudiantes y policías, un joven de familia acomodada, Mark, cree haber matado a un agente y huye, en compañía de otro joven y tras robar una avioneta, al desierto de Arizona. Allí se encuentra de un modo fortuito con Daria, una muchacha que trabaja para un abogado, director de un importante proyecto inmobiliario, y que está cruzando el desierto en automóvil para asistir a una ... [+]
27 de diciembre de 2008
27 de diciembre de 2008
33 de 37 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aunque soy un admirador de Antonioni, confieso que a pesar de que "Zabriskie point" tiene cosas interesantes y que atestiguan ciertos aspectos de la época convulsa en que fue hecha, me ha gustado bastante poco (en eso estoy de acuerdo con la tibia acogida que tuvo en su momento la película).
De estética arquetípicamente californiana, y haciendo uso de algunos de los artificios empleados por los directores que querían ser "modernos" a finales de los sesenta y principios de los setenta, es decir, trufada de planos tomados con teleobjetivo (en plan "Dos hombres y un destino" o las de Robert Altman), no faltan en ella escenas a cámara lenta, ni otras en las que se abunda en cierta explicitez sexual. Y al igual que en otras películas Antonioni, encontramos también aquí un carácter alegórico subyacente, aunque en este caso mucho más explicito y sobredimensionado, que nos remite a la alienación y a la opresión del individuo en una sociedad vacía y consumista, cuya única esperanza de redención se encuentra, tal vez, en el espíritu idealista e incontaminado de la juventud.
Comprendo que para un tipo tan vanguardista y con raíces en el cine documental como Antonioni resultara difícil sustraerse a ciertas modas estéticas y al clima contracultural que imbuía a la juventud, no solo estadounidense, de la época. Pero me pregunto si hacían falta nada menos que cuatro guionistas para idear un argumento tan simple, deslavazado, e infantilmente panfletario. Menos mal que Antonioni supo reencontrar sus raíces estilísticas y temáticas en algunas de las –escasas- películas que hizo posteriormente, de las cuales la magnífica "El reportero", rodada casi toda ella, por cierto, en España, sería un buen ejemplo.
Como me suele suceder últimamente, me ha resultado más interesante la verdadera historia de algunos de los que participaron en esta película y cuya vida posterior resultó ser una suerte de continuación del personaje que les había sido asignado en la ficción. Y así, al termino del rodaje, los jóvenes protagonistas, enamorados también en la vida real, se fueron a vivir a una comuna liderada por un autoritario gurú con ínfulas de músico (inquietante paralelismo con el tristemente celebre Charles Manson), y tras haber asaltado un banco junto a otros miembros de su secta, Mark Frechette (el joven protagonista) acabó muriendo, aplastado por una barra de culturismo, en una cárcel de Massachusetts en 1975. En cuanto a Daria Halprin, podeis ver su foto actual en Internet; después de un corto matrimonio con el actor Dennis Hopper (también él bastante contracultural: protagonizó "Easy Ryder"), acabó convirtiéndose en una psicóloga especializada en terapias creativas.
De estética arquetípicamente californiana, y haciendo uso de algunos de los artificios empleados por los directores que querían ser "modernos" a finales de los sesenta y principios de los setenta, es decir, trufada de planos tomados con teleobjetivo (en plan "Dos hombres y un destino" o las de Robert Altman), no faltan en ella escenas a cámara lenta, ni otras en las que se abunda en cierta explicitez sexual. Y al igual que en otras películas Antonioni, encontramos también aquí un carácter alegórico subyacente, aunque en este caso mucho más explicito y sobredimensionado, que nos remite a la alienación y a la opresión del individuo en una sociedad vacía y consumista, cuya única esperanza de redención se encuentra, tal vez, en el espíritu idealista e incontaminado de la juventud.
Comprendo que para un tipo tan vanguardista y con raíces en el cine documental como Antonioni resultara difícil sustraerse a ciertas modas estéticas y al clima contracultural que imbuía a la juventud, no solo estadounidense, de la época. Pero me pregunto si hacían falta nada menos que cuatro guionistas para idear un argumento tan simple, deslavazado, e infantilmente panfletario. Menos mal que Antonioni supo reencontrar sus raíces estilísticas y temáticas en algunas de las –escasas- películas que hizo posteriormente, de las cuales la magnífica "El reportero", rodada casi toda ella, por cierto, en España, sería un buen ejemplo.
Como me suele suceder últimamente, me ha resultado más interesante la verdadera historia de algunos de los que participaron en esta película y cuya vida posterior resultó ser una suerte de continuación del personaje que les había sido asignado en la ficción. Y así, al termino del rodaje, los jóvenes protagonistas, enamorados también en la vida real, se fueron a vivir a una comuna liderada por un autoritario gurú con ínfulas de músico (inquietante paralelismo con el tristemente celebre Charles Manson), y tras haber asaltado un banco junto a otros miembros de su secta, Mark Frechette (el joven protagonista) acabó muriendo, aplastado por una barra de culturismo, en una cárcel de Massachusetts en 1975. En cuanto a Daria Halprin, podeis ver su foto actual en Internet; después de un corto matrimonio con el actor Dennis Hopper (también él bastante contracultural: protagonizó "Easy Ryder"), acabó convirtiéndose en una psicóloga especializada en terapias creativas.