La verdad es que vi "Brüno" (que es posterior) antes que esta y la verdad es que son dos películas parecidas rodadas como falso documental y con un humor totalmente irreverente que se mete con todo el mundo y hace reír por el hecho de ver las reacciones de la gente involucrada en la película que como dije en mi crítica de "Brüno" no se si están todos pagados por el director y forman parte del reparto (no salen en los créditos, pero lo mismo lo han acordado así) o no.

Aunque tiene escenas muy graciosas y el acento que tiene Sachan Baron Cohen es muy divertido a la hora de expresar cosas normales, no me ha gustado tanto como la otra película la que sin duda veo mucho más redonda que esta; Ahí ya que juzgue cada uno.

En definitiva: un comedia divertida y entretenida con grandes dosis de vergüenza ajena.